sábado, 17 de marzo de 2018

“Cuando el planeta se calienta la biodiversidad en el trópico aumenta”


Entrevista al Dr. Carlos Jaramillo en relación al lanzamiento del libro "Hace Tiempo: Un viaje paleontológico ilustrado por Colombia".

 El colombiano Carlos Jaramillo quiere entender la historia de la biodiversidad en el trópico remontándose hasta 150 millones de años en el tiempo. En el camino ha encontrado serpientes de 15 metros de largo y cocodrilos del tamaño de un bus.

Chelonoidis sp. Era tan grande como las tortugas de las islas Galápagos y habitaban en la Guajira. Sus fósiles datan del Mioceno.Ilustraciones de Puntoaparte Bookvertising. Libro Hace Tiempo / Instituto Humboldt.


¿Cómo era Colombia hace millones de años? ¿Qué animales y plantas reinaron en el trópico? ¿Qué información guardan en sus cuerpos petrificados los miles de animales que alguna vez  recorrieron estos mismos caminos? ¿Esconden información que nos pueda ayudar a entender qué ocurre cuando la Tierra se enfría o calienta?
Esta semana el paleontólogo colombiano Carlos Jaramillo, quien descubrió la enorme serpiente Titanoboa en la mina del Cerrejón y trabaja en el Instituto Smithsonian de Panamá, visitó la Universidad del Norte en Barranquilla para participar en la Cátedra Europa. Presentó un libro que recoge su trabajo y el de otros paleontólogos que han dedicado su vida a reconstruir la historia de nuestra biodiversidad. Fue la excusa perfecta para preguntarle sobre su vida como investigador, sus obsesiones, sus descubrimientos. “Este planeta va a seguir acá sin nosotros. Ya aguantó un meteorito hace 65 millones de años. La vida sigue. Nosotros somos apenas una pizca en la evolución de este planeta”, dice en esta entrevista.  (Imagen: Carlos Jaramillo por Christian Ziegler).


 ¿Cuándo se enamoró de los fósiles?

 Desde muy niño. Con mi papá que era profesor de sociales en un colegio de Bogotá viajamos por todo Colombia y me maravillaba esa gran cantidad de ambientes. Iba al río Magdalena y veía unos árboles. Subía al páramo y había otros. Siempre tuve una curiosidad innata de saber cosas. De entender por qué eran diferentes los árboles. Caminábamos por quebradas de Melgar repletas de amonitas. En la casa tenía fósiles.

¿Cómo llegó a la paleontología?

 Al terminar el colegio decidí estudiar geología en la Universidad Nacional. El profesor que me formó se llama Fernando Etayo, el mejor paleontólogo de Colombia. Etayo usó con nosotros el método socrático. Toda la educación en el colegio era memorística pero él sólo nos hacía preguntas. El estrés era horrible. Una clase entera podía ser una sola pregunta. Me enamoré de la paleontología porque es una interfase entre el pasado y el presente, entre rocas y seres vivientes. Uno siempre está entre la geología y la biología. Aunque mi abuelita siempre pensó que estudiaba teología.

 ¿Luego de estudiar en la U. de Missouri y la U. de Florida, por qué regresó a Colombia?

 Me ofrecieron una plaza como investigador en Ohio pero Tomás Villamil que había sido otro de mis mentores me ofreció trabajar en el Instituto Colombiano del Petróleo. No quería estar alejado de Colombia. Quería estudiar sus rocas. El trabajo consistía en ayudar a perforar pozos pero también podía hacer ciencia básica.

 ¿Qué tipo de ciencia?

 Llevaba tres meses en el puesto cuando a Ecopetrol le devolvieron un pozo que se llama Gibraltar. Según la empresa Occidental había salido seco. Era un pozo en el que habían invertido más de US $65 millones. Cuando miramos las muestras de polen para calcular el tiempo geológico nos dimos cuenta que se habían equivocado. En petróleo usted hace hipótesis y el taladro dice si son o no correctas. Se hizo la perforación y salió petróleo. Gibraltar es un campo gigantesco que alimenta de gas a muchas partes de Colombia. Creo que ha producido más de US $1.000 millones de dólares. Eso se logró con una inversión científica irrisoria. El efecto de la investigación básica en una economía de un país es gigantesco. Es increíble que no invirtamos más. Por eso no vamos a progresar.

 ¿Qué tipo de ciencia hizo con Ecopetrol?

 Creamos un grupo de bioestratigrafía que usa los fósiles para ayudar a la perforación de pozos. Todavía funciona. También creamos una hipótesis evolutiva para Colombia que se sigue usando en todos lados. Ahí duré tres años. Entonces se abrió una posición en Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales en Panamá. Y eso no pasa todos los días. (Ilustración del libro hace Tiempo editado por el Instituto Humboldt que representa una escena de biodiversidad del mioceno en el trópico. Puntoaparte Bookversting - Instituto Humboldt).

 

  ¿Cómo fue el cambio? ¿En que comenzó a trabajar?

Seguí en lo mismo pero descubrí un universo más allá del polen. Comencé a trabajar con plantas y vertebrados. Empecé a estudiar más que fósiles individuales el paisaje tropical. Cómo ha cambiado. Qué hace que cambia. Que repercusión tiene en el clima.

¿Qué tan diferente es la Colombia de hoy a la hace unos millones de años?

Hoy sabemos que los Llanos no existían hace cinco millones de años. Si hubiera ido a Villavicencio en esa época hubiera visto el mismo bosque del Caquetá. Cuando cambia el bosque por una sabana cambia radicalmente el clima porque el bosque tiene hojas grandes que traspiran de forma diferente a las de sabana, y eso crea un efecto en las nubes, hace que llueva más o menos, que entre más o menos luz.

¿Para qué sirve remontarse tanto tiempo en la historia?

 Hace unos años publicamos un artículo en Science mostrando como ha cambiado el bosque tropical en los últimos 50 millones de años. Encontramos que cuando el planeta se calentaba la biodiversidad en el trópico aumentaba. Y cuando se enfriaba disminuía. Eso está en contraposición a todos los escenarios caóticos de destrucción por cambio climático de los que se habla hoy. La evidencia nuestra muestra lo contrario. Aunque debo aclarar que este calentamiento que vivimos está ocurriendo en un período muy corto de tiempo.  

 ¿Por qué se da ese fenómeno?

 En el siguiente artículo que publicamos en Science nos enfocamos en un intervalo de tiempo en que el calentamiento fue muy rápido: la temperatura subió cinco grados en 10.000 años. Es el más rápido que se conoce en historia geológica. Lo que vimos fue lo mismo de otros calentamientos: la diversidad aumentó rápidamente. Parece que el aumento de C02 hace que biomasa aumente y se dispare la biodiversidad. ¿Cómo sabemos lo que puede pasar en el futuro? La forma es regresar en el pasado y ver qué ocurrió.

La información que presentó recientemente al país el Ideam apunta a sequías y mucho estrés hídrico. 

Los datos reales es que no sabemos. Predecir la precipitación es lo más difícil que hay. Por lo menos en el calentamiento que estudiamos la precipitación aumentó, la temperatura aumentó cinco grados y la diversidad aumentó. (La Titanoboa era una serpiente que medía 15 metros de largo y alrededor de 65 centímetros de ancho). 
 

  La titanoboa lo hizo bastante famoso.

 El impacto global fue inmediato. Ahí fue mi contacto con la prensa. Aprendí que hay que tener cuidado con ustedes. Entendí que de lo que uno dice a lo que los periodistas escuchan hay mucha diferencia. Mas que la Titanoboa para mi lo importante fue que el nombre de Colombia estuviera asociado a algo bueno.

 ¿Cómo descubrieron esa enorme serpiente, la Titanoboa?

Eso fue algo increíble. Cuando estaba en Ecopetrol, al vicepresidente que era Alberto Calderón, lo nombraron presidente de Cerrejón. Yo había ido al Cerrejón para estudiar toda la secuencia del polen y esa era la base para lo que hicimos en Gibraltar. En una visita el estudiante Fabián Herrera, de la UIS, encontró una hoja fósil en uno de los tajos de Cerrejón. Me la llevó y me di cuenta que la oportunidad que teníamos era impresionante. Hablé con Alberto para que nos permitiera explorar más y encontramos  miles y miles de fósiles de plantas y vertebrados. Encontramos tortugas del tamaño de una mesa. No una. Cientos y cientos.

 ¿Y ellos por qué no las habían visto?

Si uno no tiene experiencia no las ve. Empezamos a ver vertebrados. Aparecieron vértebras de cocodrilos gigantescos y ahí encontramos la titanoboa. Al principio no nos imaginamos que era una serpiente porque una vertebra de una boa de tres metros mide medio centímetro. Y esa vértebra media cinco centímetros. Ni en el cine se habían imaginado una culebra tan grande. Resultó ser lo más abundante que había. Usted la encuentra por todos lados. Esto nos ayudó a entender el paisaje tropical en esa época.

 ¿Qué pasó después de la titanoboa?

 Empecé a explorar diversos tiempos geológicos en el norte tropical de Chile, en el amazonas peruano, al sur de Leticia y muchísimo en Panamá. Creo que la suerte no existe. Usted tiene que aprovechar las oportunidades. Al año de llegar al Smithsonian, Panamá decidió votar por ampliar su canal. Han sido más de US $5.000 millones de dólares invertidos para hacer un corte geológico del Caribe al Pacífico. Y eso estaba ocurriendo a una hora de donde me siento todos los días. (Los platirrinos incluyen los únicos primates con garras y los únicos primates nocturnos en Suramérica).


 ¿Qué esperaba encontrar ahí?

Sabíamos que era una carrera contra el tiempo. Ellos no iban a parar hasta que yo consiguiera fondos para investigar. Entonces un donante nos dio US $250.000 dólares. Luego los que administran el canal se dieron cuenta que podíamos hacer ciencia para aprender. El éxito del canal depende de que no colapse. Entonces nos dieron un millón de dólares para estudiar geología. Luego la National Science Foundation nos dio US $ 3.5 millones. Con eso hemos trabajado seis años.

 ¿Qué descubrieron en el Canal de Panamá?

 Una enorme cantidad de fósiles. Entre ellos camellos de 40 centímetros de altura. Había dos especies. Usted asocia los camellos con Egipto pero aquí había camellos. Casi todo era nuevo. Hasta un mico que es el ancestro de todos los micos de Suramérica que llegó de África hace unos 23 millones de años.

 ¿Cómo hace para navegar en un tiempo tan extenso, entre esas capas geológicas, qué lo guía?

 Yo tengo en mi mente una construcción del paisaje a lo largo del tiempo. Tengo en mi mente una hipótesis de cómo el trópico ha cambiado. Lo que exploro son épocas de tiempo y sitios que puedan confirmar si la hipótesis es correcta o debo cambiarla. Mi hipótesis empieza cuando aparecen las plantas con flores. Hoy el bosque tropical está dominado por plantas con flores, angioespermas, pero si regresara al mundo hace 150 millones de años no vería ninguna. El trópico parece que no cambia pero es la zona que más transformaciones ha sufrido. Si va a Canadá está dominado por coníferas y hace 150 millones de años también. Pero en trópico la transformación ha sido del 100%. Paso de no tener angioespermas a estar dominada por ellas.  Lo que quiero ver es por qué pasó eso, cómo opera la evolución de un paisaje a lo largo del tiempo, los efectos en el clima y del clima en la biota. 

¿Cómo surgió el libro Hace Tiempo que presentaron esta semana en Uninorte?

En nuestro país mucha gente ni siquiera sabe que existe la literatura científica. En viajes a La Guajira, a lo Llanos, casi nadie sabía de fósiles. Inclusive en la Tatacoa donde ha habido tantas exploraciones. Me aburrí de eso. Hace muchos años con Brigitte Baptiste, en una comida, hablamos de eso. Sabía que hacían libros muy bonitos. Queríamos hacer uno de paleontología. Con Luz Helena Oviedo que hizo una maestría en comunicaciones de la ciencia comenzamos a planearlo. Es un libro específicamente para Colombia. No queríamos que fuera de dinosaurios de otro lugar. Sino que mostrara cómo han cambiado los ambientes de Colombia a lo largo del tiempo. (A la fecha, se han descubierto cerca de 25 especies de cangrejos fósiles en el Cretácico de Colombia). 
 

  ¿De qué manera todos estos años de trabajo cambiaron su idea sobre la diversidad de Colombia?

 Totalmente. Todo. De lo que pensé de Colombia hace 30 años a hoy no hay ni sombra. Era una idea muy trivial sin asidero en la realidad. Ahora sé que no sabemos un montón de cosas. Mientras más investigamos me doy cuenta de lo poco que sabemos. Ese es el peligro de investigar mucho. Antes pensaba que con el calentamiento global había extinciones de plantas del bosque tropical. Pero cuando vemos los datos es lo opuesto. Aun me cuesta trabajo creerlo.

 ¿No teme los efectos del cambio climático?

Los humanos en tan sólo 200 años hemos producido un cambio impresionante. que es increíblemente rápido y derivado entre otras cosas de la inmensa cantidad de C02 que producimos. Ese cambio en la atmósfera es 200 veces más rápido que los cambios que se han dado en los 4.500 millones de año que tiene el planeta. Y lo ha producido una sola especie. Es una locura. En promedio sabemos que una especie dura 3 millones de años. El 99.9% de las especies que han existido en el planeta están extintas. Y nosotros llevamos sólo 300.000 años. El 10 % de lo que dura cualquier especie. Hemos desencadenado un experimento biológico.

 ¿Pero entonces como paleontólogo no tiene algo de miedo?

 Me asusta que la desinformación es tan gigantesca que es difícil saber qué es realidad y qué fantasía. Brigitte Baptiste la semana pasada regañaba a los científicos por tomar partido y diseñar experimentos con respuestas a priori. Usted tiene que estudiar lo que ve y reportarlo. Sin tomar partido. Lo que si le puedo decir con seguridad es que el cambio climático es real, está pasado y va a seguir pasando por 10.000 años. Y la única forma de sobrevivir es adaptarnos a ese cambio como lo ha hecho cualquier especie en 4.500 millones de años. La especie que no se adapta se extingue. Este planeta va a seguir acá sin nosotros. Ya aguantó un meteorito hace 65 millones de años. La vida sigue. Nosotros somos apenas una pizca en la evolución de este planeta. Tenemos que adaptarnos. Eso si es claro. Y para adaptarnos necesitamos ciencia.

 ¿Cuál es la pregunta que lo atormenta como científico?

 ¿Qué genera la diversidad del trópico? No sabemos porque hay tantas especies. Por qué se generan tantas especies en el trópico. La respuesta está en el registro geológico del trópico. Espero antes de morir tener una respuesta coherente al respecto.
(El megalodón es el tiburón más grande de la historia de la Tierra. Este predador voraz habitó todos los mares del mundo durante 20 millones de años,/ Ilustraciones Puntoaparte Bookvertising en libro Hace Tiempo)



 Referencias:

Pablo Correa. ““Cuando el planeta se calienta la biodiversidad en el trópico aumenta” Fuente periódico el Espectador 17.03.2018 (https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/cuando-el-planeta-se-calienta-la-biodiversidad-en-el-tropico-aumenta-articulo-744912). [Ultima consulta 17.03.2018]  


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