miércoles, 21 de octubre de 2020

Importante descubrimiento de delfines de río en el Mioceno de La Venta, Colombia

 El sorprendente delfín que nadó en la Tatacoa hace millones de años

 Un pequeño hueso del oído da detalles de este habitante de los ríos prehistóricos de Colombia

 Un pequeño pedazo de roca, amorfa y llena de orificios, y aparentemente insignificante, encontrado en el desierto de la Tatacoa (Huila), acaba de convertirse, gracias al trabajo de un grupo de paleontólogos, en una pieza fundamental para la reconstrucción del rompecabezas evolutivo de los mamíferos de Sudamérica, más específicamente de aquellos que surcaron los ríos y lagos del continente.

 

Imagen del fósil del hueso de oído del delfín hallado en la Tatacoa.


Se trata de un hueso fosilizado del oído de un delfín que vivió en territorio colombiano durante el periodo conocido como Mioceno medio, entre 12 y 13 millones de años atrás. Dicho hueso tiene la particularidad de que perteneció a un cetáceo de agua dulce, lo que lo hace un descubrimiento sin precedentes en el país.

 Estos fósiles fueron estudiados durante una gran expedición paleontológica a la Tatacoa a comienzos de 2019 por un grupo internacional de científicos. Esta zona es reconocida mundialmente gracias a su riqueza fósil, que documenta muy bien el Mioceno medio con gran cantidad de ejemplares de mamíferos terrestres, cocodrilos y aves que solo vivieron en esta parte del mundo.

 


El equipo de investigadores estaba conformado, por primera vez, por científicos latinoamericanos de países como Colombia, Venezuela y Perú, quienes estaban liderados por el científico colombiano Carlos Jaramillo, del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales.

 

Junto con los Vigías del Patrimonio Paleontológico de la Tatacoa, extrajeron varias toneladas de rocas del desierto entre las que había montones de fragmentos óseos de todos los tamaños, algunas grandes de varios cientos de kilogramos y otros muy pequeños, que resultaban muy reveladores para los científicos. Entre ellos, estaba el diminuto hueso de delfín, de unos dos centímetros de largo.

 


En una clara señal de la creciente colaboración paleológica entre países latinoamericanos, Jaramillo le encargó al peruano Aldo Benites-Palomino, del Museo de Investigaciones Paleontológico de Zúrich (Suiza) y quien hasta el momento se había especializado en cetáceos de mar abierto, que estudiara la muestra para intentar descifrar a qué especie pertenecía.

 

Un raro especimen del agua dulce

 


Benites explica que, aunque la región de la Tatacoa hoy está en medio de un árido desierto, durante el Mioceno medio estaba ocupada por bosques y ríos que confluían en un enorme lago conocido como Pebas, que comprendía buena parte del centro del país y desembocaba en el Caribe. Este lago era rico en biodiversidad y en él habitaban toda clase de criaturas acuáticas ya extintas.

 

“Sabíamos que este hueso, denominado periótico, es muy importante para los cetáceos, pues ellos dependen de sus oídos para poder navegar en las aguas, por lo cual, gracias a este fósil, podríamos obtener mucha información. Con seguridad, se trataba de un mamífero acuático que vivió en el lago Pebas”, asegura Benites, y agrega que el primer paso para intentar descifrar cómo era el animal al que pertenecía fue comparar su anatomía con parientes vivos, como los delfines de agua dulce de la actualidad.

 


“Nos dimos cuenta de que no se parecía en nada a lo que conocemos, principalmente en la familia 'Iniidae', a la que pertenecen los delfines rosados de la Amazonia. También notamos que tampoco era como los fósiles de delfines publicados en Perú en 2013”, señala Benites.

 El paleontólogo agrega que, para su sorpresa, y gracias a los análisis filogenéticos, descubrieron que el pariente más cercano a este animal extinto es el delfín actual del Río Ganges, en la India: “la primera pregunta que nos hicimos fue ‘qué hace en medio de Colombia un delfín de hace trece millones de años y cuyos parientes están al otro lado del mundo”, asegura Benites-Palomino.

 De acuerdo con el científico, pese a lo exótico del hallazgo, en la prehistoria, estos animales eran muy comunes; por ejemplo, hay registros de muchas especies en las costas de Perú, que aumentan año a año. Pero se sabe muy poco de ellos.

 

“Nos dimos cuenta de que no se parecía en nada a lo que conocemos, principalmente en la familia 'Iniidae', a la que pertenecen los delfines rosados de la Amazonia”

  “Lo poco que conocemos de los delfines de río extintos es gracias a las especies vivas. Por ejemplo, especies actuales como el Rosado, el de la Plata, el del Ganges, y el recientemente extinto del Río Amarillo (en China), tienen la cabeza redonda y hocicos muy largos, con muchos dientes, que les sirven para capturar toda clase de alimentos. En el caso de sus parientes fósiles, ellos competían por quién tenía la cara más larga, y nos hemos encontrado algunos con hocicos de hasta dos metros de largo”, dice.

 Otra característica es que, además, como los ríos son muy oscuros debido a la turbulencia de los sedimentos, son animales con ojos poco desarrollados, una carencia que han compensado con oídos muy buenos”, dice.

 

Más preguntas que respuestas

 La investigación de Benites fue publicada recientemente en el 'Journal of Vertebrate Paleontology', y fue llevada a cabo en conjunto con los investigadores Gabriel Aguirre Fernández, Jorge W. Moreno Bernal, Andrés Vanegas y Carlos Jaramillo. Ellos coinciden en que este trabajo deja más preguntas que respuestas.

 “Lo que tenemos son huesos muy fragmentarios, que no nos dejan clasificar al delfín como una especie nueva. Algunas de las preguntas que intentaremos resolver ahora son por qué estos animales decidieron mudarse del agua salada al agua dulce, por qué ahora solo se encuentran en la India, qué hizo que llegaran a América y por qué se extinguieron (una posibilidad que contemplan es que fueran presas del 'Purussaurus', el caimán más grande que ha existido y que convivió con ellos temporal y espacialmente), dice.

 Para poder responder a estas preguntas, los científicos seguirán explorando el desierto de la  la Tatacoa en busca de más pistas sobre los habitantes del que fuera una vez un fértil lago.

 

Referencias:

Nicolás Bustamante. El sorprendente delfín que nadó en la Tatacoa hace millones de años. Fuente: EL TIEMPO.  21.10.2020  (https://www.eltiempo.com/vida/ciencia/el-delfin-prehistorico-que-nado-en-la-tatacoa-hace-millones-de-anos-historia-colombia-542505) [Última consulta 21.10.2020].


Para más información por favor consulte: Benites-Palomino, A., et al. (2020). "Miocene Freshwater Dolphins from La Venta, Huila, Colombia Suggest Independent Invasions of Riverine Environments in Tropical South America." Journal of Vertebrate Paleontology: e1812078.


Todas las imágenes y fotografías aquí publicadas son propiedad de sus respectivos autores.






viernes, 9 de octubre de 2020

Nuevo perezoso gigante Magdalenabradys sorprende a la ciencia

 

Estos descubrimientos ponen en relieve la alta diversidad de especies de la formación Urumaco que data de hace 8 millones de años, entre ellas destacan cocodrilos y perezosos. / CORTESÍA IVIC


Un nuevo género y especie de perezoso gigante de la familia Mylodontidae (Xenarthra), del Mioceno Tardío del norte de América del Sur, sorprende a la ciencia. Este es el resultado de la revisión de los fósiles encontrados en 1972 en la formación de Urumaco, estado Falcón, en Venezuela; y Villa Vieja, en Colombia; por los paleontólogos expertos en perezosos: Ascanio Rincón, jefe del Laboratorio de Paleontología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC); y Gregory McDonald, del Bureau of Land Managements, EE. UU.

El hallazgo se produjo luego de un exhaustivo análisis filogenético; es decir, las relaciones evolutivas de las distintas especies de la familia Mylodontidae a las cuales pertenecen una serie de perezosos extintos que vivieron del Oligoceno Tardío hasta el Pleistoceno y que forman parte del Xenarthra, orden compuesto por perezosos gigantes, perezosos arborícolas, osos hormigueros y armadillos.

 

Ascanio Rincón explicó que presentaron una revisión de los perezosos Mylodontidae descritos de la formación Urumaco, Venezuela, y la formación Villa Vieja de Colombia, y reexaminaron sus relaciones filogenéticas con Pseudoprepotherium, otro género de perezosos extinto del Mioceno Tardío de la formación río La Yuca en el estado Portuguesa, descrito en 1934.

 

Con base en el análisis realizado, proponen una serie de cambios taxonómicos, considerando que Pseudoprepotherium confusum es lo suficientemente diferente del tipo de Pseudoprepotherium venezuelanum, por lo que merece ser asignado a un género distinto.

“Un taxón aparte, las diferencias morfológicas de la curvatura del fémur, la morfología del extremo más proximal y más distal, así como la parte media, nos dieron los indicios de que se trataba de un género diferente, por lo que lo bautizamos Magdalenabradys (el perezoso del río Magdalena), un género nuevo para la ciencia”, detalló el investigador venezolano.

Se mantiene el epíteto específico Magdalenabradys confusum para el material hallado en Colombia, y eligieron un nuevo nombre para la nueva especie venezolana, que denominaron Magdalenabradys kolossiaia; es decir, el colosal perezoso del río Magdalena, que vivió en Urumaco.

“Para llegar a esta conclusión cuando se hizo el análisis filogenético de todas esas especies que estaban asociadas de la familia Mylodontidae de Colombia, Urumaco, Carora y Guanare, obtuvimos como resultado que el material de Colombia se asociaba a los fémures de Bolivarterium urumaquensis que se habían descrito para Urumaco, lo cual comprendía un taxón aparte”, explicó.

Estos descubrimientos ponen en relieve la alta diversidad de especies de la formación Urumaco que data de hace 8 millones de años, entre ellas destacan cocodrilos y perezosos.

“Es importante continuar el estudio sistemático de los fósiles de esta formación. Es una de las cosas más importantes que nos está mostrando estos últimos hallazgos y que debemos tener un panorama de todos los fósiles que nos rodean en el gran marco de la evolución del norte de América del Sur”.


Referencias:

Nuevo perezoso gigante Magdalenabradys sorprende a la cienciaFuente: El Sol de Margarita 08.10.2020. (https://elsoldemargarita.com.ve/movil/post/id:233617)  [Última consulta 01.11.2022].

 

Para más información por favor consulte: Rincón, A. D., & McDonald, H. G. (2020). Reexamination of the Relationship of Pseudoprepotherium hoffstetter, 1961, to the Mylodont Ground Sloths (Xenarthra) from the Miocene of Northern South America. Revista Geológica de América Central (63).


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