martes, 19 de marzo de 2024

Nuevo yacimiento paleontológico en Toca, Boyacá, saca a la luz una paleofauna que habitó los mares de Colombia hace 80 millones de años ⚒



El pasado 4 de marzo, el geólogo y paleontólogo colombiano, Javier Luque, junto con el Servicio Geológico Colombiano (SGC) y un equipo internacional de científicos, se dirigieron a Toca, un pequeño municipio boyacense, para investigar los depósitos de preservación excepcional de invertebrados marinos en el subsuelo. Durante dos semanas, este equipo de doce científicos recolectó muestras y realizó un inventario detallado de las mismas para iniciar un estudio en profundidad sobre la biodiversidad marina de Colombia hace 80 millones de años.

Durante la excavación, descubrieron al menos 30 nuevas especies que habitaron Colombia en el pasado, destacando la riqueza paleontológica de Boyacá y su importancia para comprender la historia de los organismos en el país. Se plantea la pregunta sobre qué condiciones del período Cretácico permitieron esta preservación única, especulando si fueron fondos con poco oxígeno o la escasa actividad carroñera.

Luque señala la rareza de esta área en Toca, ya que contiene fósiles raramente preservados, como estrellas de mar y erizos marinos completamente articulados, gusanos marinos y crustáceos con ojos. Este tipo de depósitos excepcionales se han encontrado principalmente en latitudes medias a altas, pero poco se ha documentado en los trópicos.

El Servicio Geológico Colombiano destaca la importancia de este descubrimiento y su apoyo al trabajo de Luque, enfatizando la necesidad de investigar, conservar y proteger el patrimonio geológico y paleontológico de Colombia.

El próximo 20 de marzo, Luque presentará los detalles del descubrimiento y la excavación de nuevas áreas paleontológicas en Colombia en una charla en el auditorio del SGC en Bogotá".



A continuación la noticia publicada por el periódico El Espectador:


Descubrieron un lugar en Boyacá rico en fósiles marinos que habitaron en el pasado

Durante dos semanas, un grupo de científicos nacionales e internacionales, liderados por un paleontólogo colombiano, estudiaron este lugar y encontraron alrededor de 30 especies nuevas que habitaron en el pasado.

El pasado 4 de marzo, el geólogo y paleontólogo colombiano, Javier Luque, el Servicio Geológico Colombiano (SGC), y un equipo de científicos nacionales e internacionales, llegaron hasta Toca, un pequeño municipio boyacense ubicado a 26 kilómetros de Tunja. El motivo de la vista era describir y caracterizar por primera vez, los depósitos de preservación excepcional de invertebrados marinos que se encuentran escondidos en el subsuelo de este lugar. 

Durante dos semanas, el equipo de doce científicos, integrado por colombianos, ingleses, canadienses e irlandeses en universidades de Estados Unidos, Alemania, Suiza, Colombia, y Panamá, colectaron, rotularon, y realizaron un inventario detallado de las muestras con sus respectivos metadatos, con los que iniciarán el estudio en detalle para obtener respuestas sobre el pasado y presente de los trópicos, y en especial, sobre cómo era la biodiversidad de los mares de Colombia hace 80 millones de años. 


En las dos semanas que duró la excavación, el grupo descubrió al menos 30 nuevas especies que habitaron Colombia en el pasado, lo que demuestra la riqueza paleontológica de Boyacá y su importancia para ayudar a entender los organismos del pasado. La pregunta que ahora deberán resolver es: ¿Qué pasó en el periodo Cretácico que permitió este tipo de preservaciones únicas? ¿Había fondos con poco oxígeno, o fue más bien la poca actividad carroñera? 




 “Colombia ha sido un país tropical desde hace más de 150 millones de años, pero no sabemos mucho de ese pasado paleontológico. Lo excepcional de esta nueva área que descubrimos en Toca es que contiene fósiles que raramente se preservan”, sostiene Luque.

Dentro de las especies que encontraron se encuentran estrellas de mar y erizos de mar completamente articulados con sus espinas, gusanos marinos de cuerpo blando con tejidos nerviosos y musculares, y crustáceos con ojos. “Eso es una rareza en el mundo. Depósitos con preservación excepcional se han identificado en latitudes medias a altas, en países como Canadá, Europa, Argentina o Australia, pero poco o nada en los trópicos actuales”, agrega el geólogo. 

“Para el Servicio Geológico Colombiano, como institución encargada de investigar, conservar y custodiar el patrimonio geológico y paleontológico de la Nación, es muy gratificante apoyar el trabajo de científicos como Luque, quien siempre se ha destacado por notificar sus actividades a la Entidad y entregar los fósiles que recoge en sus excavaciones al Museo Geológico Nacional “José Royo y Gómez”. Nuestra participación en estos escenarios es clave porque nos permite avanzar no solo en el conocimiento de nuevas áreas, sino también en su protección para las futuras generaciones”, afirma Victoria Corredor, Coordinadora del Museo Geológico Nacional. 

El próximo 20 de marzo, el paleontólogo dará a conocer los detalles del descubrimiento y excavación de nuevas áreas paleontológicas en Colombia, en una charla que se llevará a cabo en el auditorio Benjamín Alvarado Biester del SGC en Bogotá."



Referencias:

Redacción Ciencia. Descubrieron un lugar en Boyacá rico en fósiles marinos que habitaron en el pasado. Fuente: Periódico El Espectador 19.03.2024. (https://www.elespectador.com/ciencia/toca-boyaca-descubrieron-un-nuevo-lugar-rico-en-fosiles-marinos-que-habitaron-en-el-pasado/?fbclid=IwAR2YMvVq9DygkFcnF58Le1yFZFuLQ8PLO-yJA6q57JRHSEMYexYZx4l-GCk) [Última consulta 20.03.2024].



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jueves, 14 de marzo de 2024

Registros en Colombia de plantas que convivieron con los dinosaurios hace 120 millones de años ⚒


Una reciente una investigación sobre fósiles vegetales en Colombia, revela hallazgos significativos sobre la flora del pasado. En particular, se ha identificado una diversidad de plantas, incluyendo posibles registros de Pentoxylales y Gnetales, grupos no previamente documentados en Colombia. La mayor parte de estos fósiles provienen de la Formación Paja, ubicada entre Cundinamarca, Santander y Boyacá.

El estudio, liderado por el investigador Héctor Daniel Palma Castro, analizó más de 300 fósiles de plantas de hace millones de años, encontrando al menos 45 grupos morfológicamente distintos. Se destaca la presencia predominante de coníferas, en particular de la familia Araucariaceae. Se reporta también la posible presencia de Pentoxylales y Gnetales, grupos poco comunes en Suramérica y previamente desconocidos en Colombia.

Los resultados sugieren la existencia de un bosque abundante cercano a las costas colombianas en el pasado, aunque su ubicación exacta aún no está determinada. La utilización de la microtomografía de rayos-X permitió un análisis más detallado de los especímenes, revelando información valiosa sobre su morfología interna.

Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la diversidad y distribución de la flora en el pasado geológico de Colombia, contribuyendo a comprender mejor la evolución de los ecosistemas en la región.


A continuación la noticia publicada por la agencia UNAL


“Cuando los más temidos dinosaurios aún caminaban por la tierra, había un grupo de plantas que resistieron todas las extinciones masivas, y que posiblemente habitaban zonas como las costas del país. Sin embargo, aún es poco lo que se conoce, por lo que se realizó la primera gran clasificación y reclasificación de 234 fósiles alojados en colecciones de museos y universidades, encontrando posibles registros de Pentoxylales y Gnetales, grupos que habitaban lugares como Nueva Zelanda, la Antártida, India o África, y que en Colombia no se tenían registradas. En Santa Rosa de Cabal (Risaralda), hoy todavía existen árboles de la familia Araucariaceae.



 
La huella de los fósiles siempre permanece: un hueso, un tejido, una hoja u otro elemento de un animal o planta que se preservó en las rocas o sedimentos en donde habitaban. En el caso de las plantas gracias a que el carbono genera una especie de capa con su forma hizo que perdurara su composición.

Hay zonas que son ricas en estos fósiles, que son el lugar preferido de los paleobotánicos, una disciplina con mucho por aportar en el país encargada de descubrir cómo eran estos arbustos, árboles y demás integrantes del reino vegetal hace millones de años. Entre ellas la Formación La Paja, unas rocas localizadas entre los departamentos de Cundinamarca, Santander y Boyacá, este último con municipios como Sutamarchán, Sáchica y Villa de Leyva, en la región del Alto Ricaurte.

Pero hace décadas que, el estudio de esta unidad geológica, se ha concentrado en los grandes reptiles marinos que había en su momento, entre ellos grandes depredadores como los pliosaurios o los ictiosaurios; dejando de lado la flora de la época, en especial la del Cretácico Inferior (Periodo Barremiano y Aptiano), que abunda entre las rocas que reposan en este lugar del altiplano cundiboyacense.

Por lo que el investigador Héctor Daniel Palma Castro, magíster en Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), les plantó cara a estos vacíos geológicos, y se encargó de analizar más 300 fósiles de plantas de hace millones de años (al final fueron 234 seleccionados), de seis colecciones, como por ejemplo, la del Museo Paleontológico de Villa de Leyva, el Servicio Geológico Colombiano, y de la UNAL, tanto en la Sede Medellín, como en la del Padre Gustavo Huertas en el Departamento de Geociencias de la Sede Bogotá.

Se encontraron por lo menos 45 grupos de características morfológicas distintas, es decir, plantas que tenían diferencias en cuanto a la forma y tamaño de sus hojas, ramas, órganos reproductivos, y demás estructuras. Teniendo como grupo de especies predominante a las coníferas (más de la mitad de los grupos), con representantes de la familia Araucariaceae como principal componente de la flora, árboles de larga vida que puede llegar hasta los 65 metros de alto, y que hoy todavía viven en zonas como Santa Rosa de Cabal (Risaralda), que tiene un parque nombrado en su honor.

Además de estas especies de pinos que sobrevivieron millones de años y que formaban parte del paisaje de dinosaurios como el Padillasaurus leivaensis (primera especie de dinosaurio nombrada en Colombia), que eran herbívoros; se reportó la posible presencia de Pentoxylales y Gnetales, dos grupos de plantas poco comunes en Suramérica, y que en Colombia no se tenían registradas. El primero ya se extinguió y habitaba zonas como la India, Nueva Zelanda o la Antártida.
 



No obstante, como indica Palma que del segundo grupo aún sobrevive en algunas zonas del mundo algo restringidas, y tiene características muy interesantes, pues comparte rasgos tanto de las angiospermas (plantas que pueden dar flores y frutos), como las gimnospermas (solo dan semillas). Esto podría dar pistas sobre cómo estas especies se fueron desplazando a lo largo de los continentes.

“En el caso de las coníferas, se puede generar la hipótesis de que había un bosque abundante cerca a las costas del país, no se sabe específicamente donde, pero el rastro que se tiene en las rocas de Villa de Leyva sería un indicio de que se desplazó del continente hasta allí en un mar hace millones de años”, indica el magíster en Biología quien trabajó con la guía de los profesores Petter Lowy, exdirector del museo paleontológico de Villa de Leyva, y Fabiany Herrera, del Field Museum, Centro de Investigación Integrativa Negaunee (Chicago).

En el análisis morfológico se implementó una novedosa técnica llamada microtomografía de rayos-x, que permitió estudiar más a fondo el interior de uno de los especímenes del presunto Gnetales; no obstante, solo se realizó en esta muestra, pues en Colombia no se cuenta con la tecnología para realizar el procedimiento, por lo que se envió a la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, con la que el investigador ha colaborado en otros proyectos.

“La gran mayoría de rocas en las que se alojaban las plantas de esta época eran lodolitas, concreciones o acumulaciones de fragmentos del fondo del mar, que conservan los fósiles en distintas capas de protección, casi permitiendo que se quedaran conservados en tres dimensiones dentro de los sedimentos”, puntualiza”.


Referencias:

Plantas que convivían con los dinosaurios hace 120 millones de años sobrevivieron y hay registros en Colombia. Fuente: Agencia UNAL 14.03.2024. (https://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/plantas-que-convivian-con-los-dinosaurios-hace-120-millones-de-anos-sobrevivieron-y-hay-registros-en-colombia) [Última consulta 20.03.2024].


Todas las imágenes y fotografías aquí publicadas son propiedad de sus respectivos autores






Nuevo yacimiento paleontológico en Toca, Boyacá, saca a la luz una paleofauna que habitó los mares de Colombia hace 80 millones de años ⚒

El pasado 4 de marzo, el geólogo y paleontólogo colombiano, Javier Luque, junto con el Servicio Geológico Colombiano (SGC) y un equipo inter...