Siguen
las buenas noticias paleontológicas en nuestro país, nuevamente un fósil
procedente de Villa de Leyva y perteneciente a las colecciones del Centro de
Investigaciones Paleontológicas (C.I.P.) nos revela la descripción de una nueva
especie, esta vez la especie descubierta pertenece al Orden Ichthyosauria, reptiles
altamente adaptados al medio marino con aspecto similar al de los delfines
modernos.
Muiscasaurus catheti.
Créditos
Erin Maxwell
|
Un poco de historia evolutiva
Los ictiosaurios
hicieron su aparición durante el Triásico y aunque su inusual anatomía impide
relacionarlos con los amniotas terrestres, se cree que evolucionaron de un
grupo de reptiles terrestres que regresaron al medio marino, el descubrimiento
en China en el año 2014 de la especie Cartorhynchus
lenticarpus aporta pistas sobre el vacío existente en la compleja historia
evolutiva del grupo.
Durante
el Jurasico los ictiosaurios sufrieron una gran radiación y llegaron a ser muy
abundantes, durante el Cretácico sufrieron un declive debido a varios factores;
la competencia creada por otros predadores como tiburones y plesiosaurios, pero
principalmente debido a los cambios climáticos del Turoniano, un cálido periodo
geológico marcado por la altas temperaturas que se registraron, por ejemplo se
estima que las temperaturas en la superficie del mar alcanzaron entre 34 y 37ºC,
alcanzando los 20ºC en los mares que rodeaban la Antártida, estas condiciones ocasionaron
que en el mar los isótopos de oxígeno más ligeros se evaporaran y se
concentrara una mayor proporción de una forma más pesada de oxígeno que trajo
como consecuencia un fenómeno conocido como Anoxia, que no es otra cosa que la
disminución o ausencia casi total de oxígeno que acabo con mucha de la
población pelágica que era la principal fuente de alimento de especies como los
ictiosaurios. Otro efecto provocado por las altas temperaturas del Turoniano, fue
una bajada en el nivel del mar de hasta 40 m.
Finalmente
el orden se extingue junto a otras muchas especies a finales del Cretácico.
Características
Los
ictiosaurios eran reptiles marinos altamente especializados con aspecto de pez
y delfín, lo que los convierte en uno de los mejores ejemplos de evolución
convergente que podemos encontrar en la historia evolutiva de nuestro planeta.
Se caracterizaban
por tener un cuello corto, un hocico largo y fino, con grandes mandíbulas provistas
de dos filas en las que se encontraban un centenar de dientes cónicos y
puntiagudos. Grandes ojos protegidos dentro de un anillo óseo. Tenían una gran
cavidad abdominal y una cola larga y gruesa formada por aletas que junto con la
aleta caudal, la aleta dorsal y las patas transformadas en aletas constituían su
principal forma de locomoción aportando estabilización y dirección, estudios sugieren
que podría alcanzar una velocidad de 40 km/h.
Su
tamaño oscilaba entre el metro y medio y los 10 m aunque las especies más grandes
alcanzaron tamaños realmente enormes como el Shonisaurus del triásico superior de Nevada, que alcanzó los 15 m
de longitud o el gigantesco Shastasaurus
del triásico superior de Norteamérica y China de 21 m de longitud, lo que lo
convierte en el reptil marino más grande descrito hasta la fecha.
Según
estimaciones del científico Ryosuke Motani, toda una autoridad en el estudio de estos reptiles, un ictiosaurio del género Stenopterygius de 2,4 m de longitud
pesaría alrededor de 163 a 168 kg, mientras un ictiosaurio del género Ophthalmosaurus de 4 m de longitud pesaría
entre 930 y 950 kg , es decir cerca de una tonelada.
Alimentación
Eran
animales carnívoros que se alimentaban principalmente de cefalópodos como belemnites y ammonites muchos de los cuales se
han hallado entre las costillas fosilizadas de algunos ejemplares, aunque se
supone que también se alimentaban de peces e incluso, especies más grandes
pudieron haberse alimentado de pequeños reptiles. Sus grandes ojos hacen
suponer que cazaba en aguas oscuras y profundas.
La familia Ophthalmosauridae
Los
oftalmosáuridos son una familia de ictiosaurios que aparecieron en el Jurásico
medio y que sobrevivieron hasta el Cretácico superior,
Como
otros ictiosaurios, los oftalmosáuridos eran vivíparos, es decir parían a sus
crías vivas sacándolas primero por la cola, para evitar que se ahogaran.
Esqueletos de jóvenes no nacidos han sido hallados en cerca de cincuenta
hembras fosilizadas, en los que el tamaño de las camadas iba de dos a once
crías.
Se caracterizaban
porque su cuerpo aerodinámico tenia forma de “lágrima”, la aleta caudal era similar
a una medialuna, sus miembros delanteros estaban más desarrollados que los traseros
lo que indica que las usaba como timón, mientras que la cola que era más ancha en
comparación con la de otros ictiosaurios actuaria como propulsor. En
contrapartida las extremidades posteriores se habían reducido enormemente.
La
principal característica de los oftalmosáuridos, son sus ojos extraordinariamente
grandes, que llegaban a medir 23 cm, ocupando casi todo el espacio craneal, siendo
en proporción a su cuerpo, los más grandes conocidos en el reino animal. Los ojos
estaban protegidos por placas óseas que forman el conocido como anillo
esclerótico, una estructura compuesta por uno o varios huesos pequeños que
tienen como función servir de soporte al ojo ante la presión de las
profundidades marinas, estas características sugieren que los miembros de esta
familia cazaban en las profundidades marinas donde la luz solar no llegaba o
bien cazaban de noche cuando sus presas tenían mayor actividad. Los cálculos
sugieren que un Ophthalmosaurus podía
estar sumergido aproximadamente unos 20 minutos, la velocidad a la que nadaba
que se ha calculado en 2,5 m/s le hubiera
permitido descender hasta los 600 m de profundidad y regresar a respirar a la superficie en ese
lapso de tiempo.
A
esta familia pertenecen los ictiosaurios descritos en nuestro país: Platypterygius sachicarum, que fue descrito
en 1997 por la paleontóloga colombiana María E. Páramo y la nueva especie que
ha sido bautizada como Muiscasaurus catheti,
estos hallazgos son muy relevantes para entender la evolución y filogenia del
grupo ya que a pesar de la diversificación de los ictiosaurios en las zonas más
templadas, sus restos son poco comunes en los trópicos.
Muiscasaurus catheti, un
nuevo ictiosaurio oftalmosáurido en homenaje al pueblo Muisca
Reconstrucción
de Muiscasaurus catheti. Créditos Daniel
Dick
|
Los
restos de Muiscasaurus catheti, fueron
hallados en la formación Paja cerca a Villa de Leyva, las rocas donde se hallaron
sus restos nos indican que vivió hace 125 millones de años durante el Cretácico
inferior (Barremiano – Aptiano). La
descripción de la nueva especie se basa en el estudio de un cráneo parcial,
algunas vértebras y costillas recolectadas en el año 2010 por el técnico del
CIP Juan de Dios Parra.
Los
estudios del cráneo revelan diferencias muy marcadas con otros ictiosaurios como
la inusual configuración de la abertura nasal externa que se dividía en dos
aberturas separadas, (de ahí su nombre catheti
= catetos, por los 2 lados menores que forman un triángulo rectángulo) la región
post-orbital estrecha, un pico angosto formado por mandíbulas delgadas y una dentición
compuesta por dientes pequeños y gráciles que le permitían cazar peces pequeños.
El
estudio del cráneo de unos 50 cm, sugiere que se trataba de un ejemplar joven de
unos 3 m de longitud.
Según
narra la Dra. Erin E. Maxwell del Museo de Historia Natural de
Stuttgart, Alemania y uno de los autores del estudio, “se
dieron cuenta que se trataba de un ejemplar juvenil en función del tamaño de
sus ojos con respecto al resto del cráneo, en los reptiles los ejemplares más
jóvenes tienen los ojos muy grandes en comparación con el resto de su cuerpo”,
además de este detalle los huesos del Muiscasaurus
presentan porosidades, lo que indica que el animal estaba en proceso de
crecimiento, afirmó la investigadora a entrevista ofrecida a la BBC.
Esta
apreciación sugiere que M. catheti, era
un oftalmosáurido de grandes dimensiones, que en edad adulta llegó a alcanzar
los 5 m de longitud.
El
presente estudio indica que las dos especies descritas en nuestro pais compartían los mismos mares pero
ocupaban nichos biológicos diferentes, así mientras P. sachicarum muestra las características típicas del grupo; M. catheti presenta caracteres más
especializados, aspectos que permitían la convivencia de ambas especies sin ser
competidores directos.
El
hecho de ser la segunda especie de ictiosaurio descrita para esta parte del continente,
sugiere una gran diversidad de ictiosaurios en el paleotrópico durante el
cretácico inferior, uno de los periodos con menos registro fósil en la historia
evolutiva del Clado.
Vista
ventro-lateral del cráneo de M. catheti,
y de las vertebras cervicales incluyendo los arcos neurales. Tomado de: A new
ophthalmosaurid ichthyosaur from the Early Cretaceous of Colombia pag. 6
|
En la
actualidad el trópico concentra el mayor número de especies de vertebrados
marinos, pero muy pocas especies se conocen de estas latitudes a principios del
Cretácico, con cada nuevo descubrimiento, los yacimientos de Villa de Leyva, en
especial la fauna de vertebrados procedente de la Formación Paja aporta pistas
para comprender si los mares tropicales siempre han sido focos de biodiversidad,
o si se trata de un fenómeno relativamente reciente.
Desde
aquí nuestro reconocimiento al Centro de Investigaciones Paleontológicas de
Villa de Leyva por la labor que vienen desempeñando en beneficio de la investigación
paleontológica en Colombia, ya que no
solo han preparado el material para su estudio, sino que además han colaborado
activamente en la investigación.
Referencias:
Erin E. Maxwell, Daniel Dick, Santiago Padilla and
Mary Luz Parra (2015) A new ophthalmosaurid ichthyosaur from the Early
Cretaceous of Colombia. Papers in Paleontology. [pp 1 - 12]
Páramo,
M. E. (1997). «Platypterygius sachicarum (Reptilia, Ichthyosauria) nueva
especie del Cretácico de Colombia». Revista Ingeominas 6: 1–12.
Bornemann, A. et al. Isotopic Evidence for Glaciation During the
Cretaceous Supergreenhouse Science 319, 189-192 (2007).
Motani, R., Jiang, D.-Y., Chen, G.-B., Tintori, A., Rieppel, O., Ji, C.,
and J.-D. Huang. 2014. A basal ichthyosauriform with a short snout from the
Lower Triassic of China. Nature.
Referencias Web
Melissa Hogenboom. A new species of ichthyosaur has been
unearthed in Colombia. It had a strange nose, unlike anything seen in reptiles
today. Fuente
BBC | 18 de Octubre de 2015 (http://www.bbc.com/earth/story/20151018-strange-nosed-ichthyosaur-discovered)
[Última consulta 18.10.2015]
Hallan increíble
cementerio de ictiosaurios en el sur de Chile. Fuente BBC | 4 de
Junio de 2014 (http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/06/140604_ciencia_cementerio_ictiosaurus_chile_torres_del_paine_np)
) [Última consulta 18.10.2015]
Wikipedia
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