Tras
las pistas en Colombia de las tortugas más grandes del planeta
Paleontólogos de Colombia y Venezuela hallaron en el
desierto de la Tatacoa y en Urumaco (Venezuela) los fósiles de una enorme
tortuga que vivió hace 13 millones de años. Encontraron el caparazón más grande
que se conoce.
Hace 13 millones de años, Colombia era un territorio muy
distinto al que hoy conocemos. La parte norte y oriental, que hoy colinda con
Venezuela, distaba mucho de ese terreno escarpado que se ha convertido en una
compleja travesía para viajeros y migrantes. Las cordilleras aún no existían y
los grandes ríos que hoy atraviesan parte de nuestro país todavía no llevaban
caudalosas corrientes cargadas de escombros. En vez de esa escabrosa geografía,
había un complejo sistema de ríos y humedales llamado Pebas que se extendía
desde el Huila hasta buena parte de Venezuela. La comparación no suele ser
frecuente entre los paleontólogos, pero era un lugar más parecido a lo que es
hoy el Amazonas. Una especie de pantano con bosques enormes que crecían bajo
una temperatura entre los 23 y 35 grados Celsius, los ingredientes perfectos
para que enormes criaturas viajaran por donde los humanos decidimos levantar
bloques de cemento.
El paleontólogo Edwin Cadena junto a la parte superior
del caparazón de la “Stupendemys
geographicus”. / Rodolfo Sánchez
|
Desde mediados del siglo XX, las pistas de qué era lo que
había en Colombia en esa época, que la ciencia decidió llamar Mioceno, han
empezado a recopilarse con más frecuencia. Los hallazgos le han dado la vuelta
al mundo y aún continúan siendo un motivo de orgullo entre paleontólogos. La
Titanoboa cerrejonensis, de hace 55 millones de años, es uno de ellos. Gracias
a sus fósiles, que reposaban en el área de lo que hoy es el Cerrejón, quedó
registrada como la serpiente más grande del planeta. El Callichimaera perplexa, un cangrejo cuyos ojos eran tan grandes
como un balón, simbolizó el encuentro con una enigmática criatura de hace 90
millones de años que, en palabras del biólogo Javier Duque, quien la descubrió,
representó “una rama completamente nueva en el árbol de la vida”. Ahora, un
nuevo espécimen acaba de entrar en esta lista de animales que parecen sacados
de la ficción. ¿Su nombre? Stupendemys
geographicus, una tortuga tan grande como un automóvil familiar.
Edwin Cadena suena emocionado cuando habla del artículo
que esta semana replicaron varios medios internacionales. En compañía de otros
ocho autores publicó en la revista Science Advances los resultados de una
investigación en la que se había sumergido por seis años y que desembocó en el
hallazgo del caparazón más grande que se ha encontrado de una tortuga. Lo
hicieron en un pueblo llamado Urumaco, en el norte de Venezuela. En La Venta,
en el desierto de la Tatacoa, también encontraron registros fósiles y algo
inesperado: una mandíbula en perfecto estado.
“Son unos registros fascinantes que nos dicen mucho
acerca de esta especie. Aunque sus fósiles fueron descritos por primera vez en
1976, no sabíamos casi nada sobre ella”, cuenta. Su historia era un enigma que
él, junto a paleontólogos venezolanos, han empezado a resolver.
Urumaco, Venezuela, donde fue encontrado el caparazón más
grande de la tortuga. Edwin Cadena
|
“Se trata de un hallazgo muy valioso para la
paleontología. Hasta el momento, esta tortuga solo se conocía
fragmentariamente, y tener una forma completa de uno de estos organismos nos
ayuda a entender muchos aspectos de la evolución de las especies”, señala
Marcela Gómez, geóloga y doctora en Paleontología de la Universidad de
Cambridge en Reino Unido, hoy a cargo del Museo del Servicio Geológico
Colombiano.
Cadena también es geólogo. Estudió en la Universidad
Industrial de Santander e hizo su doctorado en geociencias en la Universidad
Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos). Desde que empezó a explorar los
alrededores de Zapatoca (Santander), donde nació, quiso entender el mundo a
través de los fósiles. A los 20 años, cuando encontró el de una tortuga de 135
millones de años, empezó a explorar un área que poco interés había causado
entre sus colegas: las tortugas del norte de Suramérica.
“No había casi nada y tuve la fortuna de estar en Nueva
York con Eugene Gaffney, el paleontólogo que más ha estudiado sobre tortugas
fósiles. ¿Cómo han evolucionado esos reptiles? ¿Hace cuánto habitan nuestro
territorio? ¿Por qué nadie se había interesado en ellos?”. La lista de
interrogantes sin resolver era extensa y él empezó a buscar respuestas.
Hoy, muchas dudas aún no han sido resueltas, pero los
nuevos fósiles de la Stupendemys
geographicus son claves en un enorme rompecabezas. Sus piezas sugieren
varias cosas. Una de ellas es, a los ojos de los paleontólogos, reveladora: los
machos de la especie tenían unos enormes cuernos en su caparazón de 2,86
metros, que les permitían defenderse de otras criaturas monstruosas, como
enormes cocodrilos, que navegaban a lo largo de Colombia y Venezuela. También
había notungulados, unos mamíferos parientes de los marsupiales, y
esparasodontes, los principales depredadores antes de que llegaran los grandes
felinos.
“Es posible que esos cuernos también sirvieran como armas
en las monumentales batallas entre machos. Tenemos, incluso, evidencia de la
marca que pudo haber dejado uno de esos cuernos en un caparazón”, dice Cadena.
Los resultados publicados en el artículo de Science
Advances, titulado “The anatomy,
paleobiology, and evolutionary relationships of the largest extinct side-necked
turtle”, también muestran que la dieta de la tortuga distaba mucho de las
que hoy tienen sus parientes. Cangrejos y pequeños animales hacían parte del
alimento de esa criatura de cerca de 1.100 kilogramos.
Pero, más allá de los detalles de su investigación,
Cadena cree que el trabajo revela asuntos más profundos. “Lo que logramos
muestra cómo, a pesar de las dificultades y diferencias que tienen ambos
países, la ciencia no tiene fronteras. Hoy, buena parte de los investigadores
venezolanos viven en Zúrich, Suiza”.
También cree que esta es la muestra de una nueva etapa
para la paleontología colombiana. El país, intuye, apenas se ha explorado en un
10 o 15 % y es posible que en los próximos años el número de publicaciones
relacionadas con fósiles crezca de manera exponencial. “Poco a poco”, asegura
Catalina Suárez, Ph.D. en paleontología de la Universidad de La Plata y
funcionaria del Servicio Geológico Colombiano, “se ha empezado a formar un
grupo de paleontólogos que están explorado territorios que antes no habían sido
estudiados”.
“Estamos comprendiendo un pedazo del planeta del que
antes sabíamos muy poco”, dice Marcela Gómez. “Había pocos registros para esta
región de Suramérica. La paleontología está floreciendo y van a tener noticias
como estas con mucha más frecuencia”.
Referencias:
Sergio Silva. Tras
las pistas en Colombia de las tortugas más grandes del planeta. Fuente: Periódico
El Espectador 15.02.2019 (https://www.elespectador.com/noticias/ciencia/tras-las-pistas-en-colombia-de-las-tortugas-mas-grandes-del-planeta-articulo-904745?fbclid=IwAR0u9DzDb5uFvOYWljW1XMzzAyCyBeH44-8bdKgpJgWT3SSISbGH8V_nB-4)
[Última consulta 17.02.2020].
Conversación telefónica con el paleontólogo Edwin Cadena,
autor principal del estudio sobre los nuevos hallazgos de la tortuga gigante Stupendemys dentro de la sección “Una
llamada con…”
Tortuga
más grande del planeta vivió en Colombia, Brasil y Venezuela
Fósiles hallados corresponden a la extinta 'Stupendemys Geographicus'.
Nuevos especímenes de la tortuga extinta Stupendemys Geographicus, descrita en
1970, revelan que fue 100 veces más pesada que sus parientes y tuvo un
caparazón de tres metros y con cuernos.
Cortesía Universidad de Zúrich. Arte Jaime Chirinos |
"El caparazón de algunos individuos de Stupendemys alcanzó casi tres metros, lo
que lo convirtió en una de las tortugas más grandes, si no la más grande que
haya existido", explica Marcelo Sánchez, director del Instituto y Museo
Paleontológico de la Universidad de Zurich y líder del estudio. En la
investigación también participó Edwin Cadena, profesor de la Facultad de
Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario.
La tortuga tenía un peso corporal estimado de 1.145
kilos, casi 100 veces la de su pariente vivo más cercano, la tortuga de cabeza
grande del río Amazonas. En algunos individuos, el caparazón completo mostró
una característica peculiar e inesperada: cuernos.
"Los dos tipos de caparazones indican que existieron
dos sexos de Stupendemys. Los machos
tenían caparazón con cuernos y las hembras, caparazón sin cuernos",
concluye Sánchez.
Según el paleobiólogo, esta es la primera vez que se
informa de dimorfismo sexual en forma de caparazones con cuernos para
cualquiera de las pleurodiras, uno de los dos grupos principales de tortugas en
todo el mundo.
A pesar de su enorme tamaño, la tortuga tenía enemigos
naturales. En muchas áreas, la aparición de Stupendemys
coincide con Purussaurus, los
caimanes más grandes. Probablemente fue un depredador de la tortuga gigante,
dado no solo su tamaño y preferencias dietéticas, sino también lo inferido por
las marcas de mordedura y los huesos perforados en los caparazones fósiles de Stupendemys.
Como los científicos también descubrieron las mandíbulas
y otras partes del esqueleto de Stupendemys,
pudieron revisar a fondo las relaciones evolutivas de esta especie dentro del
árbol de la vida de las tortugas.
"Según estudios de la anatomía de las tortugas,
ahora sabemos que algunas tortugas vivas de la región amazónica son los
parientes vivos más cercanos", dice Sánchez.
Además, los nuevos descubrimientos y la investigación de
fósiles existentes de Brasil, Colombia y Venezuela indican una distribución
geográfica mucho más amplia de Stupendemys
de lo que se suponía anteriormente. El animal vivía en toda la parte norte
de América del Sur.
Referencias:
Tortuga
más grande del planeta vivió en Colombia, Brasil y Venezuela. Fuente:
Periódico El Tiempo / Europa Press 13.02.2019 (https://www.eltiempo.com/vida/ciencia/tortuga-mas-grande-del-mundo-vivio-en-colombia-venezuela-y-brasil-461716?fbclid=IwAR2C3sbLoTybeNZVLWj0rtEiVsHBfBAPtoEWFAwhXmLjGVZM_sMv6aCxBSw)
[Última consulta 17.02.2020].
Para más información por favor consulte: Cadena, E., et
al. (2020). "The
anatomy, paleobiology, and evolutionary relationships of the largest extinct
side-necked turtle." Science advances 6(eaay4593): 13-13.
Todas las imágenes y fotografías aquí publicadas son
propiedad de sus respectivos autores.
Wow! El descubrimiento de Stupendemys es estupendo! Cuánto quisiera colaborar en las excavaciones. Los recientes descubrimientos de fósiles en Colombia han estado y espero sigan llamando la atención de la comunidad científica. Fer actualmente estoy haciendo la escultura de P. Leivaensis y una vez termine emprenderé la de Stupendemys geographicus. Saludos!
ResponderEliminarHola Eduardo que tal estás? gracias por tus comentarios, espero que cuando tengas terminada la reconstrucción de Padillasaurus la compartas con todos nosotros, Saludos.
EliminarMuy bien Fer. Gracias.
EliminarCada vez más entusiasmsdo por los nuevos descubrimientos. Te puedo ir pasando fotografias del proceso de reconstrucción del P. leivaensis; el primer boceto, anotaciones y el avance de la escultura. Recientemente se ha reorganizado el árbol filogenético de los saurópodos, especialmente del género Brachiosarus, y Padillasaurus fue excluído del antes mencionafo e incluido entre los Somphospondyli. Padillasaurus, además de sus escasos restos, está en una politomía que dificilta su descripción de manera que trabajo con lo que tengo a mano y eso es un montón de artículos científicos sobre los más recientes descubrimientos en la anatomía y paleobiología de saurópodos y especialmente de saurópodos sudamericanos del géneto Somphosponlyli. Quedo atento para padarte los avances del trabajo.
Hola Eduardo, genial , envíame las fotos a mi correo paleofher@gmail.com y así nos tenemos una perspectiva de todo el procedimiento creativo. Saludos y gracias como siempre.
EliminarBuenas buenas, excelente artículo, mil gracias por dar una referencia completa sobre esta especie, increible imaginar como sería la vida de esta tortuga en un entorno totalmente diferente en el norte de sudamerica. Que emocion es visitar este blog y encontrar nuevos articulos que enriquecen la historia de la fauna y flora colombiana antigua, así como su relacion con la actual. Felicitaciones
ResponderEliminarGracias a ti por pasar a visitarnos y dejarnos tu mensaje. Saludos.
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