A propósito
de las publicaciones que llevamos realizando sobre el desierto de La Tatacoa y
su fauna extinta, damos a conocer a nuestros lectores la ponencia de la
profesora Yaneth Muñoz presentada en el XIV Congreso Colombiano de Geología y
Primer Simposio Colombiano de Exploradores, que se realiza en Bogotá D.C. -
Colombia (Hotel Crowne Plaza Tequendama) del 31 de julio al 2 de agosto de 2013.
Animales prehistóricos del desierto de La Tatacoa
Una investigación doctoral devela que hace 7 a 20 millones de años, en este desierto habitaron cocodrilos y peces parecidos a los bagres, así como animales de cuello largo parecidos a las jirafas.
Una investigación doctoral devela que hace 7 a 20 millones de años, en este desierto habitaron cocodrilos y peces parecidos a los bagres, así como animales de cuello largo parecidos a las jirafas.
Cuando se
habla de animales prehistóricos se piensa en dinosaurios o mastodontes; sin
embargo, se han develado cantidad de especies anteriores en todo el mundo. Aun
así, en Colombia es poco lo que se conoce sobre animales que habitaron estas
tierras hace millones de años.
Durante el
desarrollo de su tesis doctoral, la profesora Yaneth Muñoz se ha dedicado a
definir los paleoambientes del mioceno (época geológica que está entre los 7 y
los 20 millones de años). El mioceno superior se encuentra entre los 7 y 10
millones de años; el mioceno medio, entre 10 a 15 millones de años; y el
mioceno inferior de 15 a 20 millones de años.
En
Suramérica, según explica la experta, el sitio más importante del mioceno medio
está ubicado en el desierto de la Tatacoa (Departamento del Huila), con 330
kilómetros de extensión. Allí, desde hace décadas se han venido estudiando las
rocas y fósiles que se encuentran.
Desde hace
cuatro años, Muñoz está referenciando punto a punto los elementos hallados y
señala si se encuentran en la matriz o en la superficie. “La diferencia es que
en el primer caso, es decir cuando están enterrados, el fósil encontrado sí
pertenece a ese punto. En contraposición, si es de superficie, puede ser que el
viento o el agua lo trajeron”, puntualiza.
Rastros de
animales prehistóricos
La
investigación deja al descubierto que hay zonas de 10 millones de años y otras
de 20 millones de años. Y en ellas, existen rastros de cocodrilos y de peces
parecidos a los bagres, lo que da cuenta de ambientes aluviales, colinados,
parecidos a mesetas de la cordillera oriental que llevan al valle de
Villavicencio o valle del Llano.
De otro
lado, encontraron vestigios de animales parecidos a las jirafas, de cuellos
largos, con alimentación blanda (por las formas de los dientes) y ubicada en
zonas altas. Igualmente, había otros parecidos a los elefantes, que podrían
permanecer en llanuras y zonas de inundación.
La
investigadora también describe a otros peces parecidos a los pirarucús actuales
del Amazonas. Se trata de un pez grande, propio de ríos pequeños, que –sin
mucho oxígeno– pueden quedar anegados y en llanuras de inundación. Del mismo
modo, encontraron grandes cocodrilos carnívoros de sabanas y ríos.
En la zona
de ríos –que según la investigadora resulta más grande que el Magdalena–
existían amplias corrientes, así como reptiles asociados con agua como tortugas
acuáticas, y peces como rayas y bagres.
Finalmente,
con estudio de paleosuelos, encontraron que en una zona había grandes
vegetaciones que soportaban selvas inmensas y bosques multiestratificados –de
10, 15 o 20 metros– que a su vez permitían tener fauna como de primates,
perezosos pequeños y murciélagos insectívoros y nectarívoros que consumían
frutos, semillas, peces y carne.
Según
explica la profesora Muñoz, “la evolución de la Tierra ayuda a explicar por qué
se están presentando los movimientos telúricos que ocurren actualmente. Tenemos
una Tierra en continuo movimiento, todos los movimientos telúricos son normales
y siempre han existido, pero en esa época se presentaron con mayor fuerza y
frecuencia”.
Prueba de
ello, según señala la experta, es que en el mioceno medio, se presentó un
enfriamiento de cinco grados, lo que generó la extinción de varias de las
formas de vegetación propias del periodo. Luego se calentó el planeta, de modo
que otras se extinguieron y otras se mantuvieron.
“Este
calentamiento global actual es originado por nosotros, y causamos la extinción
total de ciertas especies. Es clave entender que hay movimientos naturales
normales y otros que nosotros provocamos. Tenemos que comprender qué vamos a
hacer si no tomamos medidas adecuadas”, concluyó.
La ponencia
fue presentada en el XIV Congreso Colombiano de Geología, que se desarrolla
entre el 31 de julio y el 2 de agosto de 2013
Referencia Web
Fin/LL/sup. Animales
prehistóricos del desierto de la Tatacoa. Agencia
de Noticias UN. 02.08.2013 (http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/ndetalle/article/animales-prehistoricos-del-desierto-de-la-tatacoa.html)
[Última consulta 02.08.2013]
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Muy interesante la nota, pero me dejó descolocado lo de "animales parecidos a jirafas". ¿Se refiere a los macrauquénidos acaso?
ResponderEliminarHola Julian, a mi me paso lo mismo cuando lei la nota y coincido contigo en que hace referencia a los miembros de la familia Macraucheniidae que como bien sabes se acepta que eran muy semejantes a jiráfidos y camélidos.
EliminarSaludos.