domingo, 1 de marzo de 2015

Nuevo mastodonte descubierto en Colombia, Huila

Para información actualizada por favor visita https://titanoboaforest.com/colombia-tierra-de-mastodontes-anexo/


En la siguiente entrada reproducimos un par de artículos publicados por el portal  de noticias digital Opanoticias.com , donde se reporta el reciente hallazgo de restos de lo que parece ser un mastodonte en la vereda Zaragoza, en el término municipal de Colombia, Huila.

En Colombia, Huila, hallan restos fósiles de lo que sería un mastodonte


A la expectativa se encuentran los habitantes de la vereda Zaragoza en el municipio de Colombia al norte del departamento del Huila, por el hallazgo de unos restos fósiles que al parecer corresponderían a un mastodonte. En el lugar del descubrimiento se construye un colegio.

Un equipo periodístico de OPANOTICIAS se trasladó hasta Zaragoza la vereda más cercana al casco urbano de Colombia, Huila; ubicada en medio del Páramo de las Oseras en el Parque Nacional Natural Sumapaz. El recorrido hasta el lugar muestra un paisaje con diversidad de cactus y un clima seco tropical.
Al llegar, el señalado para mencionar los detalles del hallazgo de los fósiles de Jose Custodio Castellanos, uno de los obreros que trabaja en la construcción de la sede de la institución Educativa Bernaza. Él, fue quien encontró las piezas mientras excavaba el terreno donde se cimienta el pozo séptico del colegio.

Asegura que hace un mes y medio empezó a encontrar piezas distintas a las piedras que comúnmente ve en el seco terreno que hay en el sector. “Yo iba encontrando los resticos y me daba cuenta que eran como piedritas o cristales, pero ya cuando descubrimos los grandecitos me di cuenta que no era un cristal, entonces llamé al  ingeniero y le pregunté y él me dijo que era un huesito definitivamente”
Con la emoción de quién está seguro de haber descubierto algo importante, don José señala que al continuar con las pesquisas, apoyadas por la comunidad, encontraron los restos fósiles de lo que podría ser un mastodonte, animal de grandes proporciones ya extinto y que al parecer habitó la zona hace unos 10 mil años.
Entre las piezas se hallaron fósiles que corresponderían a un fémur con una medida de un metro con 5 centímetros de largo 59 centímetros de ancho, lo que se asemeja al tamaño de un niño de seis años.

También logro identificar una pieza dental del tamaño de la palma de la mano, y varias rótulas de rodillas que se podían comparar con un balón de microfútbol.

“Se estaba realizando la excavación para unos lechos de secado del sistema séptico y más o menos a dos con cincuenta metros de profundidad, nuestros trabajadores encontraron este animal que probablemente es un mastodonte y conjeturamos que puede ser de unos 10 mil años de antigüedad. Podrían ser igualmente restos de otros animales, al parecer mastodontes más pequeños, incluso se encontró lo que parece el cacho de un cabro o un venado”, narró el ingeniero Luis Hernán Gasca, encargado de la obra de la escuela que es financiada por el gobierno nacional a través del Fondo Adaptación.

Trabajo de la comunidad
El hallazgo motivó a los campesinos de la vereda a apoyar la extracción de los restos. De manera manual y con el mayor cuidado posible empezaron a sacar pieza por pieza, aunque en el proceso muchas se agrietaron y otras se quebraron.
Ángel Alberto Cuadrado, quién ha liderado la protección de los restos y gestionado ante los entes encargados del tema a nivel nacional la visita de una comisión que evalúe la situación, cuenta lo que ha significado para la comunidad este hecho.

“La comunidad se ha tomado el trabajo de sacar los fósiles procurando que personas extrañas a la vereda se lleven las partes que encontramos en este sector, algunas piezas se han guardado en el aula escolar de la vereda y otras partes están en la vivienda de un vecino que están muy cerca y de esta manera se ha estado siempre ahí, pendiente”, señalo.
El líder siente preocupación por la conservación de los restos, la falta de un experto en la extracción de fósiles ha hecho que algunos se fraccionen en múltiples partes. “Se ha hecho un trabajo `para tratar de sacarlos en las mejores condiciones pero ha sido muy difícil porque de pronto debido al tiempo y al deterioro se han partido algunas partes, como no contamos con las herramientas adecuadas, las piezas se nos han ido dañando”, afirmó.

A los doblemente colombianos les inquieta que la administración local no fije sus ojos de manera más interesada en el tema. No obstante, José Alonso herrera González, comisario de familia y director de Justicia Municipal, sostiene que sí hay compromiso y que se ha gestionado una inspección por parte de las autoridades en el tema, ya que frente al hecho genera otra preocupación y es la terminación de la obra de la institución educativa de la que se beneficiarían 21 niños de la vereda.

“Cuando los habitantes de la vereda nos informaron, el Alcalde nos autorizó el viaje al sector, ¿Qué hicimos nosotros? Nosotros fuimos con el Secretario de Cultura, el de Desarrollo Comunitario, tomamos unas fotografías y procedimos a informar a las entidades encargadas del asunto, a la Gobernación, al Museo Geológico Nacional; ellos nos dicen que están haciendo la gestión necesaria para trasladarse hasta acá al sector y hacer una visita, pero la preocupación es que donde se encontraron estos restos se está construyendo una escuela y esta obra es necesaria para el desarrollo del sector y para la educación de los niños”, acotó el funcionario.
La sede educativa en mención les brindaría a los niños una infraestructura con un salón de cómputo, cocina, dos baterías sanitarias y un sistema séptico integrado para el tratamiento  de las aguas negras y que propende por el cuidado de la naturaleza. El ingeniero Gasca, encargado de la obra, se une al llamado de atención a la autoridades para determinar si sigue o no con los trabajos, esto en aras de no estropear lo que sería el hallazgo paleontológico más importante de los últimos años en el Huila.

A la espera
Los habitantes de la vereda Zaragoza permanecen con la incertidumbre de conocer o confirmar que tipo de animal fue el que se encontró en sus terrenos; y determinar si esto sería una puerta abierta al desarrollo turístico y cultural para su municipio.
“Aquí en la comunidad nunca se había encontrado ningún tipo de estos restos, para nosotros es importante para dejarle un legado de conocimiento a nuestros hijos. Luego de que los expertos nos ayuden a identificar bien estos restos, esperamos que traigan unas buenas obras, que genere una buena expectativa para que vengan turistas y se resalte el nombre del municipio y de la vereda”, añadió Arcesio Salas Díaz, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Zaragoza.

“Hemos hablado de que por qué no, como en otras partes como Villavieja que cuentan con un museo, también en el municipio de Colombia contar con uno por la  importancia de ese hallazgo” concluyó Ángel Alberto Cuadrado.
Fotografías de Luis Hernández reportero Gráfico de OPANOTICIAS

Referencias:

Luisa Fernanda Dávila Tamayo En Colombia, Huila, hallan restos fósiles de lo que sería un mastodonte. Fuente OPANOTICIAS 25.02.2015 (http://opanoticias.com/local/en-colombia-huila-hallan-restos-fosiles-de-lo-que-seria-un-mastodonte/) [Última consulta 28.02.2015]


Galería fotográfica;

 

Es más acertado decir que se trata de un colmillo, y no de un cuerno. *Nota del administrador del Blog.

















Referencias:

Luisa Fernanda Dávila Tamayo Hallazgo de restos fósiles de un posible mastodonte en Colombia, Huila Fuente OPANOTICIAS  26.02.2015  (http://opanoticias.com/local/galeria-hallazgo-de-restos-fosiles-de-un-posible-mastodonte-en-colombia-huila/) [Última consulta 28.02.2015]


El futuro del hallazgo paleontológico de Colombia, Huila

Tras el hallazgo de restos fósiles en zona rural de Colombia, Huila de lo que pudo haber sido un mastodonte, expertos locales hacen un análisis del hecho y contextualizan descubrimientos similares a este. Coinciden en que es muy común hallar restos de este tipo en esta zona del país.
Según Roberto Vargas, geólogo docente de la Universidad Surcolombiana en el programa de Ingeniería de Petróleos, este tipo de hallazgos son muy comunes en el departamento teniendo en cuenta los estudios que han revelado la edad de estos terrenos y el ambiente de esa época.
“En el Departamento del Huila se presenta un tipo de rocas de edad miocena, o sea más o menos de 30 millones de años y esas rocas plasman el ambiente que se vivió en esa época que fue selva y pantanos en toda la región Surcolombiana se puede decir y en toda la región del Valle del Magdalena”, señaló.

Con base en esto y los antecedentes se puede determinar, cómo lo explica el docente, que “En esa época vivían grandes organismos vertebrados, invertebrados, mucha vegetación, árboles y gran parte de ellos al morir quedaron sepultados y sufrieron un proceso de petrificación o fosilización y hoy en día lo encontramos en estas rocas denominadas la formación onda”
Los restos fósiles hallados en la vereda Zaragoza, zona rural del municipio de Colombia, no solo sorprenden por su tamaño, sino por el grado de conservación que se puede observar en las piezas. Podría decirse que estos aspectos no tienen antecedentes en el Huila.
“El hallazgo que se ha hecho en Colombia es tradicional teniendo en cuenta los que se han encontrado en la formación onda, lo que pasa es que se ve que está bien preservado, su tamaño y lo bien conservado”, añadió el docente.
En el departamento se han encontrado fósiles de este tipo en el sector de La Victoria, Gaviotas y Tatacoa en Villavieja; en vereda San Andrés en el municipio de La Plata, Santana en Colombia y otros municipios como Gigante y Altamira.
Maritza Valderrama, directora del Museo Arqueológico Regional del Huila, señala que debido a esta riqueza arqueológica y paleontológica se ha tratado de resguardar estos hallazgos en museos en el departamento cumpliendo una importante labor social.
“En este momento tenemos 11 museos arqueológicos en el departamento del Huila, el más importante lo tiene el sur del Huila que está en San Agustín, y luego sigue lo que es aquí en Neiva, que es el único que hay en la ciudad en el Centro de Convenciones, luego existe el de Santana en Colombia, Huila y los demás son paleontológicos que son en el Desierto de La Tatacoa en Villavieja y en la Universidad Surcolombiana”, mencionó.
Estudios científicos
Lo que se destaca de este importante hallazgo es su tamaño y conservación, lo que según el geólogo Roberto Vargas amerita una investigación científica, además de un trabajo común por lograr que las piezas se queden en el lugar del hallazgo, ya que por lo general se las llevan a un lugar donde puedan ser conservadas en buenas condiciones.

“Ahora, sin el organismo está como se ve en las fotos del diario OPANOTICIAS, debería ser muy interesante hacer un montaje en la misma zona y hacer una especie de museo como el que existe en Villa de Leyva, allá donde se encontró el organismo se hizo una adaptación y ahí está exhibido, lamentablemente lo que yo he visto en las fotos es que ha sido movido, gran parte del material ha sido movido y pierde todo su interés técnico científico, porque realmente estos hallazgos son valiosos en el momento que están -in situ-, o sea que están preservados en su sitio, porque con base en la posición del organismo se pueden deducir y predecir muchas de las situaciones reales de la época, de cómo vivió el organismo, entre otras muchas razones. El hecho de moverlo deteriora el fósil, se pierden piezas y se pierde mucho del concepto estratigráfico o sea de la ubicación exacta en el tiempo”, aclaró.
Según el experto no se puede afirmar en definitiva que los fósiles correspondan a uno o varios mastodontes, esto sería confirmado por los estudios científicos. “Es difícil aseverar que sea un mastodonte, aunque por lo que se observa en las fotos de ustedes parece serlo, aunque es apresurado llegar a ratificarlo; la presencia de mastodontes era común en la época del Mioceno y han sido encontrados desde Girardot, Tocaima, Pubenza, aquí en toda la zona de Natagaima, aquí el Huila en la zona de La Tatacoa en la Victoria, en la granja de la Universidad Surcolombiana encontramos restos de mastodontes, o sea a través de todo el Valle del Magdalena ha sido común, o sea que es factible que en la zona de Colombia, que yo no he escuchado reportes de que en esa zona se hayan encontrado, por eso sí amerita un estudio de carácter científico”, sentenció.
Futuro
Rafael Ángel, antropólogo de la Secretaría de Cultura del Huila y quién recibe los reportes de los hallazgos arqueológicos paleontológicos del departamento, señala que se informó del descubrimiento de la vereda Zaragoza a las entidades encargadas de tomar cartas en el asunto sobre el tema que son el Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH ya el Museo Geológico que es manejado por Ingeominas.
Para el funcionario los fósiles hallados se convierten en patrimonio nacional por lo que estas entidades serán las encargadas de determinar el futuro de las piezas paleontológicas. En este caso, si la comunidad huilense desea que estos restos se queden en estas tierras, deberá presentar un compromiso gubernamental y social de tener un lugar adecuado donde se puedan preservar y exhibir las piezas, sin temor a que se dañen o se pierdan.
Referencias:

Luisa Fernanda Dávila Tamayo El futuro del hallazgo paleontológico de Colombia, Huila Fuente OPANOTICIAS  27.02.2015  (http://opanoticias.com/local/el-futuro-del-hallazgo-paleontologico-de-colombia-huila/) [Última consulta 28.02.2015]

Galería fotográfica;








Referencias:

Página Web de la Alcaldía de Colombia - Huila (http://www.colombia-huila.gov.co/index.shtml#1) [Última consulta 28.02.2015]


Video emitido por Noticias RCN el 29.05.2017

Comentario final:
Es una lástima que las personas que realizaron el descubrimiento hayan manipulado los restos procediendo a su extracción y almacenamiento sin el conocimiento y las técnicas adecuadas y no hayan esperado hasta que personal cualificado del Servicio Geológico Colombiano se haya apersonado en la zona y hayan efectuado el protocolo que se aplica para estos casos; como lo mencionan en el último artículo, si no se realiza el procedimiento correcto de extracción del fósil, puede perderse en el camino valiosa información adicional de la especie descubierta (o especies), como el hábitat en el que vivió, o su correcta datación en la escala geológica, lo que es vital para saber la antigüedad exacta de los restos y el periodo en el que vivió el organismo o incluso un mal manejo de las piezas puede llevar a que se mezclen restos de diferentes individuos, en resumen un mal procedimiento dificultará su posterior estudio en el laboratorio, en esta ocasión la buena fé y las buenas intenciones de la comunidad pueden perjudicar seriamente tan importante descubrimiento.
Con respecto al último artículo quería hacer una aclaración respecto a una frase donde se afirma literalmente que “la presencia de mastodontes era común en la época del Mioceno”: 
La teoría convencional afirma que los mastodontes hicieron su entrada en Suramérica hace 2 millones de años durante el Gran Intercambio Biótico Americano (GIBA), acontecimiento que con el levantamiento del istmo de Panamá permitió un intercambio faunístico a gran escala entre América del Norte y América del sur, por lo que tal afirmación sería incorrecta,  pero hay que aclarar que recientes descubrimientos en la Amazonía peruana indican la presencia de grandes vertebrados provenientes de Norte América en épocas anteriores al GIBA, estos descubrimientos incluyen artiodáctilos y un enigmático mastodonte denominado Amahuacatherium peruvium que ha sido datado en rocas de hace 9 millones de años, lo que lo ubicaría efectivamente en el Mioceno, este hallazgo ha creado una gran controversia ya que una corriente de científicos afirma que esa datación es incorrecta, por lo tanto solo nuevos hallazgos confirmarían que efectivamente existieron mastodontes en Suramérica durante el Mioceno,
No sé si la afirmación en el artículo se debe al dar por hecho que los restos corresponden a lo que denominan “formación onda” -que imagino que se refiere al Grupo Honda- y que efectivamente corresponde a rocas depositadas durante el Mioceno y a las cuales pertenecen las Formaciones Villavieja y La Victoria que encontramos en el desierto de La Tatacoa.   

Todas las imágenes y fotografías aquí publicadas son propiedad de sus respectivos autores.





sábado, 21 de febrero de 2015

Gliptodontes, armadillos gigantes de la alta Guajira


En anteriores ocasiones hemos hablado sobre la importancia paleontológica que tiene el norte de la Guajira y que se ha dado a conocer gracias a expediciones que han realizado en los últimos años instituciones como el Smithsonian a la cabeza del prestigioso científico colombiano Carlos Jaramillo, uno de aquellos nuevos hallazgos incluyen mamíferos de la familia Gliptodontidae, armadillos gigantes que poblaron nuestro continente y que incluyen varias especies halladas en nuestro país. En la siguiente entrada reproducimos un artículo publicado en la revista Hipótesis de la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes,  redactado por esa nueva generación de investigadores colombianos.


Gliptodontes: Mamíferos gigantes en el pasado de la Guajira colombiana

Recientes investigaciones en localidades fosilíferas de la alta Guajira colombiana sugieren que hasta hace por lo menos tres millones de años, lo que hoy es un desierto (figura 1) fue un lugar boscoso con ríos caudalosos y sinuosos, con una gran variedad de reptiles, peces, invertebrados y mamíferos [1]. Entre estos últimos se han encontrado abundantes restos de unos organismos de caparazón gigante: los gliptodontes. Estas localidades nos abren una ventana única para comprender la vida y los ambientes en el pasado. Además, nos revelan información sobre la existencia de una fauna prehistórica hasta ahora desconocida para el mundo. 

Durante los últimos tres años, un grupo de paleontólogos y geólogos dirigidos por el Dr. Carlos Jaramillo, científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá, ha realizado intensivas campañas de colecta de fósiles en localidades recientemente descubiertas en el desierto de la alta Guajira colombiana. Los fósiles han sido hallados en dos formaciones geológicas expuestas en los alrededores del municipio de Puerto López: la formación Castilletes, del Mioceno Medio (17,3-14,5 millones de años), y la formación Ware, del Plioceno (3,5-2,8 millones de años) [1].


Figura 1. Paisaje actual de la alta Guajira colombiana. Se puede observar la escasez en vegetación.               
 Fuente: fotografía de Edwin Cadena



Entre los ejemplares hallados en estas nuevas localidades se encuentra una diversidad de fósiles de animales como cocodrilos, serpientes, aves, mamíferos, tortugas y abundantes especies de moluscos. ¿Qué información nos dan los fósiles? Esta fauna recién descubierta, al ser estudiada, podrá informarnos sobre cómo era la vida en el pasado, qué especies existían y cómo se relacionaban entre sí. En general, los datos obtenidos de estos estudios podrán ayudar a responder preguntas amplias, por ejemplo, cómo se estableció la diversidad actual del norte de Suramérica, cómo era el clima en el pasado y cómo respondían los diferentes organismos a este.
¿Cómo es que el desierto antes era un bosque? La información geológica, es decir, los depósitos sedimentarios dejados por ríos meandricos de gran caudal, sumada a la información de los fósiles encontrados en la alta Guajira, sugieren que el clima en el pasado era húmedo y que el agua era abundante en las planicies, algo que contrasta con el ecosistema árido que domina este territorio en la actualidad (figura 1). Fósiles de organismos como cocodrilos, tortugas, peces, manatíes y moluscos, entre otros, que en la actualidad viven asociados al agua, ofrecen evidencia muy firme para apoyar la idea de que el ecosistema del pasado de la Guajira era húmedo.
El clima húmedo, aunque favorable para los organismos con hábitos acuáticos, también representaba un reto para algunos organismos terrestres. Por ejemplo, entre la fauna de mamíferos fósiles encontrada en los depósitos de la alta Guajira están los xenartros, un orden que se originó en Suramérica durante el Paleoceno, hace más o menos 53 millones de años [1-3], y que en la actualidad incluye a los perezosos, armadillos y osos hormigueros, pero que en el pasado también contuvo a los grupos de osos perezosos gigantes, pampaterios y gliptodontes. Representantes de estos últimos grupos han sido encontrados en los depósitos fosilíferos de las cercanías del municipio de Puerto López. Estos organismos han sido hallados con anterioridad en localidades del sur de Suramérica, en donde habitaban en eco-sistemas de sabanas, muy diferentes de un ecosistema húmedo como el propuesto para la Guajira.



Figura 2. a) Reconstrucción de un Gliptodonte, cercano a un cuerpo de agua y con vegetación tropical en el fondo. Dibujo de Ross Houston. b) Fósiles de osteodermos de Gliptodonte, encontrados en la formación Castilletes. Se pueden observar las ornamentaciones de estas piezas, como la figura central o las rugosidades de la superficie. Estas características permiten distinguir los diferentes grupos de gliptodontes                  
 Fuente: Fotografía de Christian Ziegler.


¿Qué es un gliptodonte? Los gliptodontes eran organismos herbívoros similares a los armadillos actuales, pero su envergadura podía alcanzar los dos metros, y su robusto cuerpo estaba cubierto de placas óseas u osteodermos (figuras 2a y 2b). Durante dos periodos de tiempo, Pleistoceno y Oligoceno, los gliptodontes llegaron a tamaños gigantes de más de tres metros de largo. Incluso algunas especies (e. g., Doedicurus) desarrollaron armaduras poderosas y un tipo de “mazo” con puyas en la cola para defenderse de sus depredadores [5].
Las placas de gliptodonte tienden a fosilizarse con frecuencia debido a su composición y resistencia, y por lo tanto, es común encontrar fósiles de gliptodontes en los depósitos de la alta Guajira. Las placas u osteodermos han sido utilizadas por diversos investigadores a lo largo del tiempo para identificar las diferentes especies de gliptodontes. Así, se han documentado características como tamaño, grosor, rugosidades, surcos, folículos y posición, entre otras.
Los osteodermos de gliptodontes (figura 2b) se pueden distinguir de los de otros grupos con caparazón, como los pampatéridos y armadillos, por características como las siguientes: 

.                          Placas dérmicas más gruesas

.                          Caparazón sin articulación (los osteodermos están fijos)

.                          La ornamentación de los osteodermos es más compleja que la de otros grupos

La diversidad de los gliptodontes incluye alrededor de 65 géneros [6]. Estos xenartros hicieron parte de la fauna endémica de Suramérica desde hace 37 millones de años hasta hace solo 10.000 años, cuando se extinguieron, durante la última glaciación, junto con la megafauna [7]. Durante ese tiempo los gliptodontes se expandieron a lo largo del subcontinente suramericano, y tras el levantamiento del istmo de Panamá y el cierre del corredor marino de América Central, hace aproximadamente tres millones de años, los gliptodontes, perezosos y pampateridos, junto con otros grupos de animales, migraron a Norteamérica, en un evento conocido como el gran intercambio biótico americano, o gabi, por sus siglas en inglés [4].
El registro fósil de los gliptodontes nos permite entender cómo vivían estos organismos en el pasado, dónde habitaban y cuáles eran los ecosistemas que frecuentaban. ¿Dónde más se han encontrado fósiles de gliptodontes? Fósiles de gliptodontes se han encontrado en varias localidades a lo largo de Suramérica y Norteamérica (véase el mapa), y su registro fósil ha sido mucho más abundante y completo en la parte sur del continente. En Suramérica tropical existen importantes localidades abundantes en fósiles de estos animales, como los depósitos de aproximadamente 13 millones de años de La Venta, en el desierto de la Tatacoa [8], y de aproximadamente 12 millones de años, en el municipio de Sincelejo [9], departamento de Sucre, en Colombia; localidades de hace aproximadamente 5 millones de años en el estado de Falcón [10], en el norte de Venezuela, y en Acre, Brasil, de hace aproximadamente 9 millones de años [11] (figura 3).



Figura 3. Mapa de distribución de hallazgos fósiles de gliptodontes en el norte de Suramérica, mostrando las principales localidades fosilíferas en las que se han encontrado restos de gliptodontes. Según la edad: Mioceno 23-5,3 millones de años (amarillo); Plioceno 5,3-2,6 millones de años (Crema); Pleistoceno 2,6-0,01 millones de años(Crema pálido).
Fuente: Información obtenida a partir del Paleobiology Database



¿Qué significa que se encuentren fósiles de gliptodontes en Sur-américa y Norteamérica? Los descubrimientos de gliptodontes en Norteamérica, y su similitud con fósiles encontrados en localidades de Venezuela apoyan la hipótesis de que los gliptodontes migraron a Norteamérica durante la época del Plioceno, hace aproximadamente 3 millones de años [12], y que allí lograron diversificarse, y las nuevas especies norteamericanas migrarían de vuelta a Suramérica durante la época del pleistoceno, hace aproximadamente 1 millón de años [8, 9].
Sin embargo, para probar esta hipótesis y tener una visión más clara de su historia evolutiva y entender su respuesta frente al GABI es necesario estudiar registros fosilíferos en localidades tropicales cercanas al istmo de Panamá. Teniendo esto en cuenta, los resultados taxonómicos del estudio de los ejemplares fósiles de gliptodontes, que incluyen osteodermos, vértebras y apéndices, colectados durante los años 2011 a 2013 en rocas expuestas en la alta Guajira colombiana, serán claves para resolver el problema. A medida que se descubran más localidades con yacimientos fósiles en Colombia y en el resto de la zona tropical, se podrá comprender mejor cómo llegó a existir tal diversidad de estos animales en esta zona. 
 
GLOSARIO 

Río meándrico: río de tierras bajas, con un patrón sinuoso o curvo. 

Pampatérido: mamífero extinto perteneciente al grupo de los xenartros, similar en apariencia a un armadillo actual. En general, estos animales eran de gran tamaño; algunas de sus especies incluso son consideradas gigantes, en comparación con los armadillos actuales. Estos organismos tenían un caparazón con tres bandas móviles, como en las especies actuales, lo que les permitía enrollarse.
Formación: término utilizado en geología para categorizar un conjunto de rocas que comparten un mismo ambiente de deposición. 

GABI: gran intercambio biótico americano, o great american biotic interchange, es el evento de intercambio de fauna entre Norte-américa y Suramérica. Según esta teoría, especies de ambos continentes migraron tras el surgimiento del istmo de Panamá. 

Istmo: conexión terrestre entre dos masas continentales de gran tamaño. En este caso se aplica a la estrecha conexión entre Norte y Suramérica (Panamá).



Figura 4. Fotografía de varios especímenes de dientes fósiles de raya y tiburón encontrados en las localidades de la alta Guajira colombiana. Estos fósiles permiten entender mejor las condiciones de deposición de las rocas de las formaciones Ware y Castilletes.    
Fuente: Fotografía de Christian Ziegler.

 Referencias




[1]
Moreno JF, Hendy AJW, Quiroz L, Hoyos N, Jones DS, Zapata

V et al. An overview and revised stratigraphy of early miocene

pliocene deposits in Cocinetas basin, La Guajira, Colombia. 

Submitted to Swiss Journal of Paleontology.
[2]
Kay RF, Madden RH, Vucetich MG, Carlini AA, Mazzoni MM, Re

GH et al. Revised geochronology of the Casamayoran South

American Land Mammal Age: climatic and biotic implications.

pnas 1999; 96(23): 13235-13240.
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teoderms. Journal of Morphology 2006; 267(12): 1441-1460.
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Scillato-Yané GJ. Sobre un Dasypodidae (Mammalia, Xenar

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21(3): 157-165.
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of Colombia. Washington: Smithsonian Institution Scholarly

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Villarroel C, Clavijo J. Los mamíferos fósiles y las edades de

las sedimentitas continentales del neógeno de la costa caribe

colombiana. Revista de la Academia Colombiana de Ciencias

Exactas, Físicas y Naturales 2005; 29(112): 345-356.
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Carlini AA, Zurita AE, Scillato-Yané GJ, Sánchez R, Aguilera OA.

New Glyptodont from the Codore formation (Pliocene), Falcón

State, Venezuela, its relationship with the Asterostemma pro

blem, and the paleobiogeography of the Glyptodontinae. Pa

läontologische Zeitschrift 2008; 82(2): 139-152.
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21(3): 185-203.
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Zurita AE, Carlini AA, Gillette D, Sánchez R. Late Pliocene Glyp

todontinae (Xenarthra, Cingulata, Glyptodontidae) of South and

North America: morphology and paleobiogeographical impli

cations in the gabi. Journal of South American Earth Sciences

2011; 31(2): 178-185.




Autores: 

Nicolás Pérez Consuegra
Estudiante de pregrado en Geociencias en la Universidad de los Andes  

Federico  Moreno
B. Sc. Investigador del Smithsonian Tropical Research Institute, Panamá

María Camila Vallejo 
B. Sc. Investigadora del Smithsonian Tropical Research Institute, Panamá


Referencias:

Nicolás Pérez Consuegra, Federico  Moreno y  María Camila Vallejo. Gliptodontes: Mamíferos gigantes en el pasado de la Guajira colombiana. Revista Hipótesis de la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes (http://hipotesis.uniandes.edu.co/hipotesis/images/stories/ed17pdf/Gliptodontes-17.pdf) [Última consulta 21.02.2015] 



Nuevos descubrimientos de Gliptodontes de la Alta Guajira Colombiana

Durante los últimos 3 años, investigadores han descubierto una gran cantidad de fósiles en la Guajira en Colombia.



La península de la Guajira en Colombia es el punto geográfico más septentrional del continente. Esta se caracteriza por tener un clima árido y una vegetación de desierto. Sin embargo, durante los últimos 3 años, un extenso grupo de investigadores de Colombia, Venezuela y Estados Unidos han descubierto una gran cantidad de fósiles, los cuáles revelan que en el pasado las condiciones eran muy diferentes a las de la actualidad.

Los fósiles fueron encontrados en rocas cuya edad está entre 3 y 17 millones de años. Estas rocas representan una oportunidad única para entender cómo era la vida en el pasado y cómo ha ido cambiando tanto el paisaje como los ecosistemas acoplados a éste. Además, han permitido demostrar que el registro fósil de los trópicos es también muy abundante. Pero seguramente no hemos buscado lo suficiente.


Foto: Edwin Cadena


En estas localidades se han encontrado fósiles de organismos muy variados, entre ellos: cocodrilos, serpientes, aves, mamíferos, tortugas y muchas especies de invertebrados como cangrejos, gasterópodos, nautiloideos, cirrípedos, etc.

Dentro de los mamíferos fósiles encontrados se destaca un grupo de organismos conocidos como gliptodontes. Estos organismos están extintos, pero en el pasado lucían como los armadillos actuales, sin embargo, podían alcanzar tamaños mucho más grandes y su robusto cuerpo estaba compuesto de placas u osteodermos–armadura para protegerse de depredadores.

Foto: Lina Camila Pérez Ángel
 
En el pasado, estos organismos eran muy abundantes, existen varias localidades fósiles de Colombia, Venezuela, Brasil, Argentina y Uruguay donde se han encontrado gliptodontes. De esta manera, será posible comparar los fósiles de la Guajira con los de otras localidades.

Otros trabajos relacionados a los fósiles de la Alta Guajira:

Ballen, G. A. (2014). Late Neogene Freshwater Fossil Catfishes (Actinopterygii: Siluriformes) from the Península de la Guajira, Colombia.

Forasiepi, A. M., Soibelzon, L. H., Gomez, C. S., Sánchez, R., Quiroz, L. I., Jaramillo, C., & Sánchez-Villagra, M. R. (2014). Carnivorans at the Great American Biotic Interchange: new discoveries from the northern neotropics.Naturwissenschaften, 101(11), 965-974.http://link.springer.com/article/10.1007/s00114-014-1237-4

Moreno-Bernal, J. W. (2014). Fossil Crocodilians from the High Guajira Peninsula of Colombia, and the History of Neogene Crocodilian Diversity in Tropical South America.





Referencias:

Nicolás Pérez Consuegra Nuevos descubrimientos de Gliptodontes de la Alta Guajira Colombiana. Revista digital “Latin American Science” (http://latinamericanscience.org/spanish/2015/01/nuevos-descubrimientos-de-gliptodontes-de-la-alta-guajira-colombiana/) [Última consulta 21.02.2015] 

 
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Reciente descubrimiento de un cráneo muy completo del gavial Gryposuchus colombianus en La Tatacoa ⚒

En el desierto de La Tatacoa, Huila, se descubrió el cráneo casi completo y parte del postcráneo de un gavial, un cocodrilo de hocico alarga...