jueves, 25 de noviembre de 2021

Kyhytysuka, un nuevo ictiosaurio que habitó los mares hace 130 millones de años


En las rocas de la localidad de Villa de Leiva, en el departamento de Boyacá, se descubrió un fósil excepcional de ictiosaurio, un reptil marino que habitó el planeta hace 130 millones de años. El fósil, un cráneo de un metro de largo y con una dentición adaptada para grandes presas, pertenece a una nueva especie llamada Kyhytysuka sachicarum. Este hallazgo es significativo porque el Kyhytysuka podría ser uno de los ictiosaurios más grandes conocidos y representa una especie única con características inusuales.

El nombre Kyhytysuka, que significa "el que corta con algo afilado" en lengua muisca, debido a la habilidad del reptil para cazar y celebra la herencia cultural de la región.

Quiero aclarar que en un estudio de 2024 liderado por la paleontóloga María Páramo, se descarta que 𝘒𝘺𝘩𝘺𝘵𝘺𝘴𝘶𝘬𝘢 𝘴𝘢𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢𝘳𝘶𝘮 sea una nueva especie y se vuelve a incluir en el género 𝘗𝘭𝘢𝘵𝘺𝑝𝘵𝘦𝘳𝘺𝘨𝘪𝘶𝘴.


A continuación la noticia publicada por El Tiempo

Así es el monstruo marino extinto recién descubierto en Villa de Leyva

Un cráneo de un metro de largo increíblemente conservado ha resultado ser uno de los últimos ictiosaurios supervivientes: animales antiguos parecidos inquietantemente a un pez espada moderno, pero que, no obstante esta similitud, hoy en día no tienen ningún referente con el que se puedan comparar.

Monstruos marinos que habitaron la Tierra en los tiempos en que los dinosaurios dominaban la superficie, una mezcla de reptil, mamífero y pez, cuyos ancestros habrían sido terrestres y, por alguna razón, regresaron al mar para especializarse tan bien en estas aguas que al nadar podían alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora.

Los autores del descubrimiento de este nuevo reptil marino, que bautizaron Kyhytysuka sachicarum, pertenecen a un equipo internacional de investigadores de Colombia, Canadá y Alemania que decidieron revisar de nuevo la descripción que se había hecho en 1997 de este fósil, encontrado en los años 70 en la loma Pedro Luis, en Villa de Leyva, Boyacá.


El fósil fue encontrado en 1970 en la Loma Pedro Luis, en Villa de Leyva (Boyacá). Gracias a la revisión de los investigadores fue posible identificarlo como nueva especie. Foto:Dirley Cortés




Es, además, el primer ictiosaurio descrito en Colombia, si se tiene en cuenta que el primer fósil atribuido a uno de estos animales que se encontró en el país, una mandíbula inferior parcial con varios dientes descubierta en el municipio de Piedras (Tolima), fue identificado finalmente como mosasaurio en 1992. Un espécimen que se encontraba alojado en el Museo del Servicio Geológico Nacional en Bogotá, pero que lamentablemente parece haberse perdido.

Para la investigadora Dirley Cortés, estudiante de doctorado y quien estuvo al frente de este trabajo, bajo la supervisión de los profesores Hans Larsson, de la Universidad McGill de Canadá, y Carlos Jaramillo, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el hallazgo, que se publicó esta semana en el Journal of Systematic Palaeontology, es una prueba más de la gran riqueza paleontológica que existe en Villa de Leyva, que incluye amonitas, peces, cangrejos, plantas y grandes vertebrados.

“Hay ictiosaurios, pliosaurus, plesiosaurios, tortugas y cocodrilos, entre otros, pero en Colombia se ha estudiado muy poco de la formación geológica ubicada en el centro del país y en general de casi todos los sitios importantes de paleontología”, explica la científica villaleyvana que encontró su amor por las rocas y los fósiles desde muy temprana edad en caminatas con sus tíos y abuelos en su pueblo natal, lo que la llevó a estudiar biología en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, en Tunja, y a trabajar como guía en el Centro de Investigaciones Paleontológicas (CIP) en medio de su carrera.


Dirley Cortés trabajando con el cráneo de Kyhytysuka.Foto:Dirley Cortés



Actualmente, como parte de sus estudios de doctorado en la Universidad McGill, trabaja desde el Instituto Smithsonian en Panamá analizando material de Villa de Leyva en busca de más datos que ayuden a entender cómo funcionaban los ecosistemas marinos de hace 130 millones de años en el Cretácico, ese periodo geológico en el que los dinosaurios caminaban por la Tierra y los ictiosaurios nadaban en ese océano que era gran parte del territorio colombiano.

Existen grandes vacíos respecto al conocimiento que se tiene de los animales prehistóricos que habitaron Suramérica. Particularmente en el caso de los ictiosaurios, de acuerdo con la investigadora Cortés, los estudios se han limitado a entender las especies presentes en otros continentes. Actualmente en Colombia este panorama está cambiando gracias a los jóvenes investigadores locales interesados en redescubrir el patrimonio paleontológico del país.

Por eso, el Kyhytysuka, que antes se creía que era un Platypterygius sachicarum, ahora es una nueva especie. “Lo que hicimos fue reestudiar todo este material y nos dimos cuenta de que era extremadamente interesante y que cambiaba la historia de lo que conocemos de los últimos sobrevivientes de los ictiosaurios en el mundo”, señala la paleontóloga.
 
El regreso de los hipercarnívoros

“Este animal desarrolló una dentición única que le permitió comer presas grandes”, dice el profesor Larsson, que es también el director del Museo Redpath de la Universidad McGill. “Mientras que otros ictiosaurios tenían dientes pequeños de igual tamaño para alimentarse de presas pequeñas, esta nueva especie modificó el tamaño y el espaciamiento de sus dientes para construir un arsenal con el que desgarran presas grandes, como ocurre en peces de gran tamaño y otros reptiles marinos”.




Esta característica solo se conoce en animales que ocupan altos lugares en la cadena trófica: los hipercanívoros. Depredadores enormes que se creían extintos en Europa hace más de 250 millones de años, pero que reaparecieron en el territorio colombiano, convirtiendo a este animal en el primero de este tipo del Cretácico, la última etapa en la que vivieron.


“Ahora en Colombia encontramos este de hace 130 millones de años y nos cambia la historia de lo que conocemos de los ictiosaurios”, dice Cortés. Por eso el panorama general de la evolución de los ictiosaurios también se aclaró con esta nueva especie.

“Comparamos este animal con otros ictiosaurios de otros continentes del Jurásico y Cretácico y pudimos ver que los ictiosaurios de Colombia tienen características inusuales y distintivas en su cráneo”, dice la doctora Erin Maxwell, del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart (egresada del laboratorio Larsson en McGill). “Esto sacude el árbol evolutivo de los ictiosaurios y nos permite probar nuevas ideas sobre cómo evolucionaron estos animales”.

“Esto sacude el árbol evolutivo de los ictiosaurios y nos permite probar nuevas ideas sobre cómo evolucionaron estos animales”


Según los investigadores, esta especie proviene de una importante época de transición en la que la Tierra estaba saliendo de un período relativamente frío, el nivel del mar estaba en aumento y el supercontinente Pangea se estaba dividiendo en masas de tierra del norte y del sur.

También hubo un evento de extinción global al final del Jurásico que cambió los ecosistemas tanto en la tierra como en el mar. “Muchos ecosistemas marinos clásicos del Jurásico de ictiosaurios que se alimentan de aguas profundas, plesiosaurios de cuello corto y cocodrilos adaptados al mar fueron sustituidos por nuevos linajes de plesiosaurios de cuello largo, tortugas marinas, grandes lagartos marinos, llamados mosasaurios, y ahora este gran ictiosaurio”, dice Cortés.

“Estamos descubriendo muchas especies nuevas en las rocas de las que proviene este nuevo ictiosaurio. Estamos probando la idea de que esta región y tiempo en Colombia fue un antiguo hotspot (punto caliente) de biodiversidad y estamos utilizando los fósiles para comprender mejor la evolución de los ecosistemas marinos durante este tiempo de transición”, agrega.
 
Herencia muisca


Los pozos azules de Villa de Leyva están en propiedad privada. Hay que pagar 10.000 pesos para entrar.
Foto:Andrea Moreno. El Tiempo



Kyhytysuka se traduce como ‘el que corta con algo afilado’ en lengua muisca, una elección hecha por los investigadores para honrar a esta antigua cultura que ha existido durante milenios en esta región colombiana y que representa la habilidad de este reptil marino para atrapar a su presa y cortarla con sus dientes.

Un aporte también para preservar este conocimiento ancestral a través de su uso en descripciones paleontológicas, a lo que se suma la intención de los investigadores por exaltar la importancia de Villa de Leyva para la ciencia.


Región en la que, además, los restos fósiles se conservan con un gran nivel de detalle y en tres dimensiones, algo que permite entender mejor la anatomía e historia de cómo fue la vida de estos animales prehistóricos.

Por ejemplo, en el caso del Kyhytysuka se logró recuperar incluso tejido conectivo, que les permitió a los investigadores entender que estos animales podían abrir su boca casi a 75 grados para engullir a sus presas, e identificar que durante su vida este animal había sufrido una infección en la mandíbula.

“En Colombia lo que estamos viendo es que las aguas del Cretácico tuvieron un rol ecológico demasiado importante, es como si las faunas que quedaron en la mitad encontraron en el mar de ese momento el punto perfecto para quedarse”, dice Cortés sobre la historia que posiblemente está capturada en las rocas del centro del país.

Así, los próximos pasos de estos paleontólogos se encaminarán a continuar explorando la riqueza de nuevos fósiles alojados en el Centro de Investigaciones Paleontológicas de Villa de Leyva.

“Es una oportunidad enorme para estudiar la riqueza paleontológica que tenemos en Colombia, aunque todavía falta mucho por hacer y redescubrir”, concluye la investigadora.

Referencias:

Alejandra López. Así es el monstruo marino extinto recién descubierto en Villa de Leyva. Fuente: El Tiempo 25.11.2021. (https://www.eltiempo.com/vida/ciencia/asi-es-el-nuevo-monstruo-marino-extinto-descubierto-en-villa-de-leyva-634878) [Última consulta 06.11.2024].

 


Para más información por favor consulte:

Cortés, D.; Maxwell, E.E.; Larsson, H.C.E. (2021). «Re-appearance of hypercarnivore ichthyosaurs in the Cretaceous with differentiated dentition: revision of 'Platypterygius' sachicarum (Reptilia:Ichthyosauria, Ophthalmosauridae) from Colombia». Journal of Systematic Palaeontology: 1-34. https://doi:10.1080/14772019.2021.1989507

Páramo-Fonseca, M. E., Benavides-Cabra, C. D., & Garavito-Camacho, R. A. (2024). A new species of Platypterygius (Ophthalmosauridae) from the lower Barremian of Colombia and assessment of the species composition of the genus. Earth Sciences Research Journal, 28(2), 103-126. https://doi.org/10.15446/esrj.v28n2.112332



Todas las imágenes y fotografías aquí publicadas son propiedad de sus respectivos autores.








sábado, 20 de noviembre de 2021

Fragmentos mandibulares de un Gonfoterio (Notiomastodon platensis) hallados (y después robados) en el sur de Bogotá

Para información actualizada por favor visita https://titanoboaforest.com/colombia-tierra-de-mastodontes-anexo/




Estos son los restos óseos hallados en Bogotá. FOTO: Ana María Sánchez. CitytvEl hallazgo se hizo en el barrio Alcalá. Expertos analizarán y protegerán las piezas

En medio de la excavación de un pozo para reforzar una estructura en el barrio Alcalá, en el sur de Bogotá, tres obreros hicieron un hallazgo sin precedentes.

De las profundidades de la tierra extrajeron restos óseos que parecen ser las mandíbulas de un enorme animal.

De manera preliminar, el Servicio Geológico Colombiano le aseguró a Citytv que estas piezas podrían ser de un mastodonte:

"De manera preliminar, se puede determinar que la pieza corresponde a una mandíbula izquierda de mastodonte, siendo la parte anterior la que tiene el molar con las cúspides más desgastadas, lo más probable es que sea nastiomastodon platensis".

El espécimen al que habría pertenecido esta mandíbula sería un pariente lejano de los elefantes modernos, que predominó principalmente en el continente de América del Sur y se extendió sobre la mayor parte del territorio.

Según le contaron los obreros a Citytv, llevaban varios días encontrando piezas que parecían ser huesos. Sin embargo, no prestaron atención y los desecharon junto al resto de escombros. Solo hasta que encontraron las mandíbulas y los dientes supieron que este no era un hallazgo cualquiera.

El Servicio Geológico recordó que, ante este tipo de situaciones, es necesario cumplir un protocolo para proteger las piezas."Quien de manera fortuita encuentre posibles bienes de interés geológico o paleontológico deberá dar aviso inmediato a las autoridades locales y al Servicio Geológico Colombiano o la entidad que este autorice en un plazo máximo de 24 horas siguientes al hallazgo".

 

Referencias:

Ana María Sánchez, periodista de Citytv. ¿Un mastodonte en Bogotá?: obreros encuentran enormes huesos. Fuente: El Tiempo.10.11.2021  (https://www.eltiempo.com/bogota/obreros-habrian-encontrado-huesos-de-un-mastodonte-en-bogota-630986)  [Última consulta 10.11.2021].


Aquí el vídeo de la noticia del hallazgo. Créditos City TV



Comunicado sobre el hallazgo paleontológico ocurrido en la ciudad de Bogotá

El Servicio Geológico Colombiano se permite informar que el pasado 8 de noviembre, la periodista de CityTV, Ana Guzmán, informó a la Entidad el hallazgo efectuado el pasado 8 de noviembre, durante la realización de una obra civil al interior de un inmueble localizado en el barrio Alcalá de la ciudad de Bogotá.

Acto seguido, y con base en los datos suministrados por la periodista, el Servicio Geológico Colombiano estableció, preliminarmente, que los restos presentados en imágenes correspondían a un fragmento mandibular de un mastodonte, posiblemente un Notiomastodon plantensis. Sin embargo, es necesario efectuar una revisión técnica y detallada de las piezas.

En ejercicio de sus funciones, la entidad procedió a realizar los acercamientos con los posibles involucrados con el hallazgo, encontrando que el material fue retirado del lugar, luego de que se efectuara la publicación de la nota periodística, por una persona que manifestó tener la condición de arqueólogo.

Hasta el momento, y pese a los esfuerzos realizados por el Servicio Geológico Colombiano, no ha sido posible establecer la identidad, ubicación o vínculo con una entidad o institución universitaria, de la persona que sustrajo los restos ya referidos.

Con base en los hechos antes señalados, y en el marco del CONVENIO DE COOPERACIÓN PARA PREVENIR Y CONTRARRESTAR EL TRÁFICO ILÍCITO DE BIENES DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN, el Servicio Geológico Colombiano informó a las autoridades pertinentes lo sucedido, con el objetivo de que se adelanten las investigaciones necesarias y se proceda a realizar la búsqueda de los restos paleontológicos, con el fin de poder atender el hallazgo y garantizar la protección de este.

Finalmente, el Servicio Geológico Colombiano hace un llamado a la comunidad en general para que, en caso de que esté en presencia de piezas fosilizadas, contacte al Servicio Geológico Colombiano, quienes realizarán el estudio y protección del patrimonio geológico y paleontológico.  (patrimonio@sgc.gov.co).

 

Referencias:

Servicio Geológico Colombiano. Comunicado sobre el hallazgo paleontológico ocurrido en la ciudad de Bogotá. Fuente: Geoflash del 12 de noviembre de 2021 (https://us10.campaign-archive.com/?e=[UNIQID]&u=d512a1b81e3621f02b8da7d1b&id=e9a1a951b7&fbclid=IwAR2exGwiYnsjgEsD1ngiiLqwQpxAYy07imOwjBf1RtbuIy2ihtDO3HPl6G4)  [Última consulta 12.11.2021].



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